"Desesperados" por el "ruido" de Las Noches del Malecón

Los vecinos denuncian que el Ayuntamiento ha cometido una ilegalidad al autorizar el evento

Una de las actuaciones de la pasada edición

Una de las actuaciones de la pasada edición / L.O.

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

Los vecinos del entorno del Malecón vuelven un año más a denunciar las molestias generadas por los «ruidos» de Las Noches del Malecón. Este ciclo de conciertos, que se extiende desde mayo hasta agosto en un recinto habilitado en el espacio público Murcia Río, junto al aparcamiento disuasorio de El Malecón, ha sido un motivo de disputa constante entre el equipo de Gobierno y la asociación No Más Ruido. El presidente de este colectivo, Pedro Pérez Piernas, asegura que ya están recogiendo firmas de los afectados para intentar que el Consistorio cambie la localización de este evento en las próximas ediciones y recuerda que el año pasado no se celebró allí ningún concierto, sino que se llevaron a cabo en locales cerrados por todo el municipio. «Pensé entonces que el Ayuntamiento iba a abandonar su pretensión de volver a llevar estos conciertos al Malecón, pero ha vuelto a suceder», lamenta Pérez Piernas, que destaca que hace dos años su asociación presentó un contencioso administrativo, cuya sentencia se publicó el pasado mes de mayo.

Tal y como ya informó La Opinión entonces, el Juzgado de lo Contencioso número 3 de Murcia consideró que se superaron los niveles de ruido nocturno permitidos, por lo que declaró nula la resolución municipal que autorizó la celebración de los 62 conciertos que se celebraron entre mayo y agosto de 2021 en el recinto Murcia Río. En la sentencia, el juzgado destaca que la organización de este tipo de eventos «debe ajustarse a lo determinado por la Ley del Ruido y por la ordenanza municipal, como no puede ser de otro modo». En su escrito, el juez considera que, «dando por válidos los datos aportados por la empresa organizadora», se dobló el nivel de decibelios permitido para el horario nocturno.

A pesar de que el Ayuntamiento siempre ha justificado el incumplimiento de la normativa acústica al aire libre argumentado que se trata de una actividad de especial proyección de carácter social (una excepción que recoge la ley estatal), el juez afirma en la sentencia que en este caso «ese carácter integrador propio de los elementos culturales no se produce, ya que exige un notable sacrificio del derecho de los vecinos, obligados a soportar una actividad acústica incompatible con el derecho al descanso, a la salud y a la intimidad domiciliaria».

Por ello, el colectivo No Más Ruido no entiende cómo el Ayuntamiento ha podido autorizar una nueva edición de Las Noches del Malecón, con al menos 48 conciertos programados. «Autorizar tales conciertos supone una ilegalidad manifiesta, al haber sido ya declarada como tal por la justicia, por lo que procede denegar dicha autorización o bien, si ya ha sido autorizada, suspenderla y anularla», señalan desde el colectivo.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos del Malecón y su Huerta, Pati López, asegura que sus vecinos están "desesperados" con esta situación. «Por la mañana tenemos algunos conciertos y las pruebas acústicas, dos o tres horas, por la tarde más pruebas, y en cuanto acaban empiezan los conciertos, por lo que nos tienen todo el día embarrados, con un volumen impresionante». López indica que hubo una tarde en la que se celebró un concierto a las siete de la tarde, otro a las nueve y el último a las once de la noche, de Loquillo. «Es una locura, no se puede vivir aquí, no dejan descansar a los vecinos del Malecón, de Pintor Sobejano, de la calle San Nicolás, y de todas las viviendas a la orilla del río Segura, entre otras; además, es que estamos en fechas de exámenes, te puedes imaginar cómo están los estudiantes que viven aquí»... señala Pati Pérez, que sostiene que el municipio dispone de muchas alternativas alejadas de los núcleos de población, pero bien conectadas, para celebrar estos eventos como el Auditorio Municipal Murcia Norte-Thader (en desuso) o en Nueva Condomina.