Medio ambiente

Las islas de calor generan que en la ciudad de Murcia haya 1,2 grados más que en la huerta

La diferencia de temperatura llega a alcanzar casi los diez grados entre el centro y la periferia

Altas temperaturas en el centro de Murcia, durante una ola de calor el pasado año.  | JUAN CARLOS CAVAL

Altas temperaturas en el centro de Murcia, durante una ola de calor el pasado año. | JUAN CARLOS CAVAL / alberto sánchez

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

El fenómeno meteorológico ‘isla de calor’ o isla térmica urbana tiene genera que el centro de la ciudad de Murcia esté de media 1,2 grados más caliente que la periferia, es decir, que la zona de huerta. Un estudio del Instituto de Salud Carlos III de Madrid ha analizado el efecto de isla térmica en las metrópolis con los ingresos hospitalarios urgentes y los fallecimientos a corto plazo en cinco ciudades españolas, entre ellas Murcia.

La capital de la Región sufre este efecto, que ocurre generalmente en horas nocturnas, y que tiene su origen en los elementos que desprenden el calor acumulado durante el día, entre ellos materiales presentes en las ciudades como el asfalto, las fachadas de los edificios y los aparatos de climatización.

El fenómeno está relacionado con el calentamiento global, que puede tener efectos sobre la salud del ser humano y aumentar el riesgo de hospitalizaciones y fallecimientos. Sin embargo, los resultados de los investigadores determinan que, en ciudades de interior como Murcia o Madrid, la isla térmica puede generar disconfort en las personas, pero tiene «menos posibles efectos sobre la salud, ya que no incide en las muertes ni en los ingresos hospitalarios urgentes a corto plazo».

En cambio, en ciudades costeras como Valencia sí se identifica un mayor riesgo para la salud, con un aumento de temperaturas mínimas diarias urbanas relacionado con fallecimientos e ingresos. En el caso de Barcelona, tanto las mínimas como las máximas parecen influir.

Máximas diferencias

Una de las novedades de este trabajo es que se vale de datos de observatorios meteorológicos, uno situado dentro de las ciudad y otro en la periferia, lo que ha permitido confirmar las diferencias térmicas del efecto isla de calor urbana: los valores más altos de diferencia entre el observatorio situado en el interior urbano y el situado en el exterior tienen un rango máximo diario de hasta 11,2 ºC en Valencia, los 9,5 ºC en Murcia y los 7,1ºC en Madrid.

Los principales resultados del trabajo señalan que el efecto isla de calor térmica se observa principalmente en las temperaturas mínimas -es decir, las nocturnas- y no tanto en las máximas, y que sus valores traducidos en aumento de temperaturas mínimas oscilan bastante según la ciudad: por ejemplo, en Murcia se refleja en 1,2 centígrados grados más en la ciudad que en la periferia, mientras que por ejemplo en Valencia lo hace en 4,1 grados más.

Además, los autores han confirmado que la relación entre el riesgo de enfermedad y de muerte en las ciudades del interior se da con las temperaturas máximas -las diurnas-, mientras que esta asociación, en las ciudades costeras, aparece con las temperaturas mínimas -las nocturnas-.

Los resultados indican que la localización geográfica y las características de cada zona son claves en el posible efecto de la isla térmica urbana, lo que sugiere una necesidad de realizar estudios locales para determinar la mayor o menor importancia de la isla de calor urbana según el tipo de ciudad.

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