Educación

Las universidades de la Región piden retrasar la nueva EBAU a 2025

Los coordinadores autonómicos de la Selectividad advierten de que "no hay tiempo material" para preparar a los alumnos al nuevo modelo de examen que se implantará el próximo curso

Varios estudiantes, momentos antes de los exámenes de la EBAU del pasado año en Cartagena.

Varios estudiantes, momentos antes de los exámenes de la EBAU del pasado año en Cartagena. / IVÁN URQUÍZAR

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

No hay tiempo para preparse. Los coordinadores de los exámenes para el acceso a la universidad (EBAU), donde están representadas la Universidad de Murcia y la Politécnica de Cartagena, han reclamado a los ministerios de Educación y Universidades que aplacen a 2025 el nuevo modelo de Selectividad que quieren implantar con los nuevos contenidos de la Lomloe ya en marcha desde este curso.

Unas pruebas menos memorísticas y más centradas en la reflexión y el desarrollo de las preguntas, pero que su estreno en 2024 causaría graves perjuicios a los alumnos que ahora cursan 1º de Bachillerato, según las universidades. Educación y Universidades quieren estrenar los primeros cambios en la EBAU el próximo año, con la previsión de que para 2028 se aplique el modelo definitivo. Esos cambios implicarían alargar la duración de los exámenes (105 minutos por prueba, más tres cuartos de hora de descanso).

Las universidades creen que "no hay tiempo material para que los centros organicen adecuadamente una programación docente para el curso 2023/2024 ni para que impartan con garantías la formación previa del estudiantado". Por el lado que les toca, la UMU y la UPCT consideran, al igual que el resto de instituciones españolas, que no tendrán tiempo suficiente para organizar las pruebas, lo cual "impedirá" que los estudiantes se examinen en condiciones de "igualdad y equidad".

Alumnos con necesidades de adaptación

La presidenta de la comisión de la EBAU en Murcia, Sonia Madrid, vicerrectora de Estudios de la UMU, se ha mostrado crítica sobre todo con el impacto que tendrá el nuevo modelo en los alumnos con necesidades educativas especiales. Ellos, que requieren de una adaptación de las pruebas, verían comprometido "muy seriamente" el acceso a la universidad. "Es un nivel de mucho estrés", ya que con el tiempo previsto por prueba y descanso, la EBAU deberá extenderse a más días, lo que perjudicaría a este alumnado.

Sonia Madrid ve un problema que institutos y universidades no conozcan a día de hoy el modelo que se quiere implantar en 2024, como tampoco los criterios de corrección que se aplicarán. Las universidades siguen esperando el texto definitivo de la normativa que detallará el nuevo procedimiento de la Selectividad.

El Ministerio responde que sí hay tiempo para preparar los exámenes

El Ministerio de Educación ha respondido a las universidades que sí hay tiempo suficiente para organizar el nuevo modelo de examen en tiempo y forma, y, de hecho, en la última conferencia sectorial de hace unos días ninguna comunidad autónoma planteó objeciones. Han recordado que hace ya diez meses que presentaron el primer documento con las modificaciones propuestas y en las sucesivas reuniones de los grupos de trabajo, con representación de las universidades, «se ha debatido desde cada materia a cuestiones como el modo de corregir» la prueba. Para Educación no tendría sentido cambiar el modo de enseñanza y mantener una prueba por el antiguo método.

Nuevo modelo

Los alumnos deberán de elegir entre Historia de España e Historia de la Filosofía, volviendo a la versión de las pruebas de hace una década. La fase obligatoria constará de cuatro exámenes con un valor del 25% de la nota cada uno mientras que la calificación final podrá llegar a 14 puntos con una fase optativa de dos exámenes. 

Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera (mayoritariamente Inglés), una materia de la modalidad cursada y, por último, Historia o Filosofía. Este cambio obligado llega por la incorporación de Historia de la Filosofía como asignatura común en todas las ramas de Bachiller. Para la coordinadora de la EBAU en la Región, esta elección supondría «una pérdida» para el alumno de «una visión global» de los conocimientos que se imparten en la última etapa escolar.