La exposición al material particulado se asocia con un mayor riesgo de desarrollar fibrilación auricular

Esta arritmia cardíaca es un importante factor de riesgo de ictus

Los investigadores Darío Mandaglio, José Miguel Rivera, Cecilia López, Vanessa Roldán, Francisco Marín, Miguel Ángel Sánchez y Raquel López. | IMIB

Los investigadores Darío Mandaglio, José Miguel Rivera, Cecilia López, Vanessa Roldán, Francisco Marín, Miguel Ángel Sánchez y Raquel López. | IMIB

La Opinión

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La fibrilación auricular es la arritmia cardiaca más común. Esta arritmia supone además un importante factor de riesgo de ictus, por lo que la morbilidad y la mortalidad asociadas a la fibrilación auricular son considerables, constituyendo un importante problema de salud pública.

Hoy día, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial. Diferentes estudios han puesto de manifiesto que la exposición a contaminantes ambientales aumenta el riesgo de mortalidad y de desarrollar infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca y un amplio abanico de enfermedades cardiovasculares.

Dentro de los distintos contaminantes ambientales, el más estudiado es el material particulado. Este es una mezcla muy heterogénea de partículas sólidas y líquidas, tanto orgánicas como inorgánicas, que incluyen polvo, polen, suciedad, hollín, y humo, entre otras sustancias.

Dado los niveles cada vez más elevados de contaminantes ambientales y el continuo crecimiento en la prevalencia de fibrilación auricular, investigadores de la Universidad de Murcia y del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Pascual Parrilla (IMIB) han llevado a cabo un trabajo de revisión para comprobar si la evidencia científica disponible establece alguna relación entre ambos factores. Han evaluado diferentes trabajos publicados en los últimos 20 años y han podido observar que 17 estudios demuestran que la exposición a material particulado se asoció con un mayor riesgo de desarrollo de fibrilación auricular de nueva aparición.

Así, la mayoría de los estudios concluyeron que el riesgo de fibrilación auricular aumentó entre un 2% y un 18% por cada incremento de 10 μg/m3 en las concentraciones de material particulado, mientras que la incidencia aumentó entre un 0,29% y un 2,95%. Además, es importante destacar que se incluyeron estudios de diferentes áreas geográficas, lo que confirma que el vínculo entre el material particulado y la fibrilación auricular es independiente de la región del mundo.

La evidencia sobre la asociación entre material particulado y eventos adversos en pacientes que ya padecían fibrilación auricular con anterioridad era escasa, pero cuatro estudios mostraron que existe un mayor riesgo de mortalidad e ictus en aquellos pacientes con fibrilación auricular preexistente cuando la exposición a material particulado era elevada.

Varios son los mecanismos que pueden estar involucrados en estos procesos, incluido el estrés oxidativo, el deterioro de los vasos sanguíneos y la inflamación sistémica, entre otros. A su vez, estos cambios aumentan la probabilidad de desarrollar aterosclerosis y trombosis, lo que aumenta el riesgo de eventos adversos en pacientes que ya tienen fibrilación auricular.

Tras los datos obtenidos de esta investigación, se ha evidenciado que es un tema que requiere especial atención y que debe tener una actuación sobre la contaminación y el manejo de los pacientes que viven en zonas con niveles elevados de contaminación. De esta forma, los autores del estudio, en consonancia con las guías de prevención cardiovascular actuales, sugieren que los pacientes con un riesgo muy alto de enfermedades cardiovasculares deberían evitar la exposición a largo plazo a regiones con alta contaminación ambiental.