Social

Padres separados de la Región, al juez para decidir si su hijo va a terapia o hace la comunión

Una mujer pide al Juzgado de Molina que su hija siga yendo a su psicóloga, algo a lo que su ex se niega, mientras la Audiencia autoriza vacunar a un niño, pese a la negativa de su madre

Ada Marín Mas

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 4 de Molina de Segura ha de resolver qué hacer con el caso de una adolescente de 16 años que dejó de recibir terapia con una psicóloga, a la que estuvo viendo durante más de cuatro años, porque su padre se negó a seguir pagando la consulta. La madre recurrió a los tribunales porque, tal y como explica en el documento mandado al juzgado, al que ha tenido acceso este periódico, la salud mental de la menor empeoró notablemente tras abandonar la terapia, hasta el punto que tuvo que ser ingresada en el Morales Meseguer.

La mujer pide al juez que autorice con urgencia el continuar con el tratamiento «al objeto de no empeorar más la salud de la menor», detalla el citado documento, y apunta que ella abonará en principio todo lo que cueste la psicóloga «y reclamará lo que resulte oportuno posteriormente» al progenitor.

Cada vez más padres separados recurren al juez para decidir sobre asuntos que atañen al hijo en común: desde si va a terapia, como en el caso de Molina, a si hace o no la comunión. La Audiencia Provincial, por otro lado, ha desestimado el recurso de una mujer contra la resolución del juzgado de primera instancia que autorizó la vacunación contra la covid de su hijo de 10 años que había solicitado su exmarido. La Audiencia, con el respaldo del fiscal, dice que no puede tenerse por fundado que la vacuna sea un peligro para el niño, ya que los documentos aportados por la progenitora «carecen de la base científica suficiente y atendible».

"Es una garantía poder acudir a los tribunales cuando un solo progenitor quiere imponer su voluntad"

José Antonio López Jiménez

— Abogado

El abogado murciano José Antonio López Jiménez considera que «es una garantía y un último recurso poder acudir a los tribunales para decidir dichas controversias: así uno solo de los progenitores no podrá imponer su voluntad». «Siempre, por supuesto, oyendo al menor», deja claro el jurista, al tiempo que hace hincapié en ña importancia de que «su voluntad prime por encima de la de sus padres, como se hace en los procesos de familia, atendiendo al bienestar y al mejor desarrollo del menor».

López Jiménez también precisa que «en los casos de divorcio, muchas veces el caballo de batalla es ver a quién se atribuye la guarda y custodia». El letrado incide en que «cuando los menores tienen bastante capacidad para poder declarar, el examen de los mismos por parte del juez y por el médico forense es definitivo para acordar una custodia en favor de uno de los padres o compartida».

Carmen María Gómez Navarro, profesora del departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Murcia (UMU), trabajadora social, mediadora y criminóloga, tiene claro que «habiendo un problema de salud por medio, lo que se ha de buscar es la respuesta más rápida, y la respuesta más rápida es la mediación». Insiste en que se trata de un sistema alternativo de resolución de conflictos más rápido, económico y beneficioso que el proceso judicial, ya que «en la mediación, se busca la verdadera raíz del problema para intentar darle respuesta». Además, puntualiza que, al llegar a acuerdos de manera voluntaria, suelen ser más duraderos y eficaces en su cumplimiento.

«El acceso ilimitado y sin control a redes sociales puede alimentar algunas patologías en menores»

Juan Pedro Hernández del Rincón

— Director del instituto de Medicina Legal

En el caso de disputas relacionadas con salud mental, como el asunto de Molina, la mediadora considera que «si suspender el tratamiento es para fastidiar a la pareja o esconde un problema económico, es un problema de que no está de acuerdo con el diagnóstico o hay una negación, a lo mejor cree que su hijo no tiene un problema de psiquiatría, puede ser que haya un problema económico que no quiere poner encima de la mesa o puede que quiera hacer daño». «La única forma de saber la verdad para poder solventar el problema es la mediación», sentencia al respecto.

«Utilizar a un niño como arma arrojadiza debería estar penado»

Juan Pedro Hernández del Rincón, forense y director del Instituto de Medicina Legal de Murcia, comenta que «en casos de patología psiquiátrica lo primero es analizar si esa patología permite al paciente mantener su capacidad para consentir intacta o no».

«Con 16 años puede prestar consentimiento para cualquier tipo de tratamiento», asegura el director del Instituto de Medicina Legal, al tiempo que opina que «la situación actual que vivimos a nivel social es muy compleja y en el caso de los menores el acceso ilimitado y sin control a redes sociales puede alimentar algunas patologías».

Juan Pedro Hernández del Rincón, forense y director del Instituto de Medicina Legal de Murcia, califica de «deleznable» la actitud de algunos padres divorciados, «porque, lógicamente, nunca se puede utilizar al menor como arma arrojadiza por un problema que hay entre adultos».

«Habiendo un problema de salud por medio, la respuesta más rápida es la mediación»

Carmen María Gómez Navarro

— Mediadora y profesora de la UMU

En este sentido, lamenta que, en su departamento, «estamos muy acostumbrados a eso, igual que con el tema de los abusos sexuales, que se utilizan a los menores como arma arrojadiza».

El forense cree que una conducta así «debería estar penada», al tiempo que destaca que «no tiene ninguna justificación». A este respecto, Hernández del Rincón manifiesta que «quizás ahí el papel de los fiscales de menores, garantizando el bienestar físico y psíquico, del menor debería ser más contundente».

En cuanto a casos como el de Molina, en el que las disputas entre los padres hacen mella a la salud mental de la hija, el forense dice que «por desgracia, todos los retrasos en la justicia referidos a un tratamiento psiquiátrico van a afectar, más en menos, dependiendo del tipo de patología, del entorno sociofamiliar, que es muy importante». «Aunque está la base genética la epigenética o ambientalidad influye mucho en el desarrollo de la patología y, por supuesto, del tiempo que pase sin recibir tratamiento», hace hincapié.

«Normalmente las enfermedades mentales son de progresión lenta pero, en muchas ocasiones, cuando mejor se pueden tratar es en sus inicios: puedes ir al origen del problema», resalta.

Lamentan que el servicio de mediación fuese eliminado del sistema sanitario

La mediadora Carmen Mª Gómez Navarro está en contra de la retirada del servicio de mediación del sistema sanitario de la Región de Murcia, al tiempo que recuerda que la solicitud de la mediación puede llegar desde éste mismo ámbito.

«La solicitud de mediación puede llegar desde el propio sistema sanitario, que antes sí que tuvo un servicio de mediación, pero lo retiraron, o el propio fiscal», precisa, para destacar que «el propio fiscal puede proponer la mediación porque es el que tiene que decir por el bien del menor».

La profesora de la UMU se muestra tajante a la hora de hablar de la falta de medios: «Faltan medios y falta información sobre los pocos que hay», lamenta.

Tras sus 18 años de experiencia como trabajadora social, Gómez Navarro ha sido testigo de que «en los casos de separaciones, es muy habitual que se use a los menores como arma arrojadiza». Un arma con la que se pretende hacer daño a la expareja, sin darse cuenta de que, quien más sufre, es el niño.