Medio Ambiente

Más control sobre la caza del jabalí en la Región con permisos obligatorios

Los agricultores de fincas dañadas o titulares de cotos deberán solicitar una autorización a los agentes medioambientales para abatir a una especie que no deja de crecer

Para controlar la especie sería necesario eliminar el 66% de la población en Murcia.

Para controlar la especie sería necesario eliminar el 66% de la población en Murcia. / L.O.

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

El jabalí ha ganado una importante presencia en todo el territorio de la Región de Murcia, hasta el punto que su control cinegético se ha extendido a todos los días del año y a toda la Comunidad por los perjuicios que causa a actividades como la agricultura o por la amenaza que supone para salud humana y de los animales de granja y silvestres. A esto hay que sumar los numerosos accidentes de tráfico que causa en las carreteras regionales.

Regular esta población mediante la caza no es tarea fácil. La última normativa que aprobó el Gobierno regional acabó originando una falta de control sobre sus capturas y problemas de seguridad en los terrenos donde se abatía. Ahora, la Consejería de Medio Ambiente ha publicado este jueves una nueva orden que estará vigente durante los próximos cuatro años y que obligará a solicitar un permiso siempre que se quiera llevar a cabo un caza de ejemplares en fincas agrícolas. 

«Este animal supone un gran problema. Ha llegado a causar destrozos en el 20% de la superficie de algunas parcelas en nuestra región. Son grandes transmisores de enfermedades», señala Pedro Antonio Gomariz, responsable nacional de Caza en COAG y agricultor en Molina de Segura. Esta normativa es ajena a la publicación de los periodos hábiles de caza, regulados por otra vía cada temporada en las órdenes de vedas, subraya Gomariz.

Este control de emergencia podrá realizarse tanto en cotos privados como en terrenos no cinegéticos. Los titulares de esos cotos o propietarios de fincas deberán solicitar una autorización a los agentes medioambientales, que comprobarán en un plazo de siete días que el área donde se debe actuar está lejos de núcleos urbanos, cauces, áreas recreativas o infraestructuras de transporte, unas distancias que vendrán recogidas en la orden. Por otro lado, no será necesario que los forestales comprueben los daños realizados por el jabalí. 

Preparan un nuevo plan para la tórtola

La moratoria que se estableció para la caza de la tórtola en España termina el próximo año y la Federación de Caza de la Región de Murcia va a proponer un modelo para la caza de esta especie considerada vulnerable. Este plan conlleva replicar la ‘caza adaptativa’ que se ha puesto encima de la mesa en otras comunidades como Extremadura.

Francisco Bastida, representante de los cazadores en la Comunidad, señala que este proyecto implicaría a aquellos cotos que quieran instalar comedores aéreos, siembra de graminias (trigo o cebada, entre otras) donde se dejen dos hectáreas sin cosechar, puntos de agua, entre otras medidas. 

Bastida considera que estas actuaciones favorecerían a la población de la tórtola común en la Región y permitiría volver a establecer un cupo de caza cada temporada, algo a lo que se oponen las organizaciones ecologistas. Un estudio de la Universidad de Extremadura estimó que la mortalidad derivada de la caza de esta ave en Murcia y otras regiones está infraestimada en al menos un 9,6%.

Ejemplar de tórtola común.

Ejemplar de tórtola común. / L.O.

En esta orden, para evitar problemas con propietarios colindantes, no se establecerá ninguna franja adicional en torno a la finca donde se intervendrá. «Únicamente se actuará en la parcela dañada», explica Francisco Bastida, presidente de la Federación de Caza de la Región de Murcia, «los agricultores deberán comunicar los datos de cinco cazadores que seleccionen y deberán avisar al centro de coordinación forestal cuándo se realizará la caza, cuánto tiempo durará y las medidas de seguridad que se aplicarán».

En la temporada 2021/2022 se abatieron un total de 14.000 ejemplares, una cifra que pese a todo no ha logrado rebajar el problema de la superpoblación. La Consejería estima que se llega a cazar anualmente sólo un tercio de los ejemplares que habitan en la Región. La Comunidad «presenta una tasa de crecimiento alta así como un alto potencial de incremento poblacional en los próximos años», reconoce Medio Ambiente. En abril se produce el pico máximo de población, aunque las batidas no logran frenar el crecimiento anual: «Sería necesario extraer anualmente el 66% de la población, es decir, dos tercios del total, proporción que, año tras año no se cubre por la caza, produciéndose el aumento observado de la población».  

Gomariz apunta a los seis meses de sequía en las zonas rurales entre finales del pasado año y el actual, un caldo de cultivo que empuja al jabalí o al conejo (esta especie también tiene una orden de emergencia cinegética para varios municipios) a buscar alimento en producciones de hortalizas o en el secano. 

Métodos de captura

Los agentes medioambientales avisarán también a los propietarios de los cotos de donde procedan los jabalíes que han dañado cultivos cercanos para que soliciten un permiso de caza. «Cuando los animales que ocasionan los daños en terreno no cinegético procedan de terrenos cinegéticos, se autoriza simultáneamente en todos los casos a los titulares, o arrendatarios de esos cotos, la ejecución de medidas de control, ahuyentado y abatimiento».

Los métodos de captura autorizados serán los aguardos con armas de fuego o arco; las capturas en vivo y abatimiento, que tendrán que realizar empresas especializadas o con capturaderos colocados por los propietarios; rececho sin límite de horas; ahuyentar a los animales sin darles muertes con cartuchos o balas de goma. Los cazadores podrán emplear visores térmicos y nocturnos montados en el arma.