No lleva ni un año aprobada, y ya ha quedado desfasada la orden regional que regula la caza del jabalí en la Comunidad por los daños que produce esta especie en la agricultura, medio ambiente y otros ámbitos. La Consejería de Medio Ambiente publicó en febrero de este año una norma para autorizar la caza de estos ejemplares todos los días del año, sin limitaciones por la veda, y por la que declaró todas las comarcas de la Región en emergencia cinegética de forma temporal por la superpoblación del jabalí o cerdo asilvestrado. Dicha norma caduca en febrero de 2023.

Ahora, el departamento que dirige Antonio Luengo reconoce la falta de control sobre la caza de esta especie ya que con la norma actual no hacía falta recibir autorización de los agentes medioambientales, como sí ocurre con otros animales cinegéticos, para poder abatir jabalíes, sino solo haberlo comunicado previamente. En una finca agrícola, el propietario puede pedir la intervención de cazadores locales reclamando su presencia a la sociedad de caza del municipio, y solo hace falta comunicar este hecho a los forestales para que, en su caso, puedan inspeccionar la actividad.

En un documento interno de la Consejería, la subdirección de Caza y Pesca Fluvial señala que la orden vigente es «satisfactoria», pero está generando «ciertos problemas de seguridad», ya que al «no existir autorizaciones de los agentes, sino solo comunicación previa, se pierde el control que estos hacían y no se aportan datos de capturas suficientes». Esto lleva a Medio Ambiente a considerar «necesario establecer un cambio de sistema y volver, al igual que al resto de las especies, a la autorización por parte de los agentes medioambientales».

Visto bueno al decreto del Consejo Asesor de Caza

El Consejo Jurídico de la Región de Murcia ha dado el visto bueno al proyecto de decreto que regular la composición y el régimen del Consejo Asesor Regional de Caza y Pesca Fluvial de la Comunidad, el órgano consultivo y asesor del Gobierno regional en estas materias. En este consejo se han integrado nuevos miembros como la Guardia Civil o el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Peritos de Montes. El Consejo Jurídico, sin embargo, señala que en este órgano participan organizaciones representativas de intereses sociales, por lo que se debería darles un trámite individualizado de audiencia para que opinen sobre el nuevo decreto.

En concreto, la Consejería remarca que este sistema de caza ha ocasionado problemas como la «invasión de la propiedad privada e incluso en parcelas valladas» por parte de los cazadores; falta de colaboración de los titulares de los cotos privados para controlar los animales que salen de sus terrenos para provocar desperfectos en las fincas agrícolas colindantes o que hay sociedades de cazadores, como la de Cieza, «que se han negado» a abatir a los animales para matarlos en época de caza (septiembre a febrero) «con precintos y poder realizar un mejor aprovechamiento».

La autorización la pedirán ahora tanto el titular de los cotos como los propietarios de los terrenos que no están dedicados a la caza.

Cambio de sistema

Para Medio Ambiente, que prepara una nueva orden de cara al año próximo, «era evidente que este sistema de autorizaciones había que cambiarlo», ya que también debe prevalecer los derechos de los agricultores «a defender sus cultivos». Desde la pandemia, organizaciones agraria y la federación regional de caza hicieron visible la necesidad de reducir la gran población de estos animales en la Región.

En las dos últimas temporadas de caza, solo por daños, se han capturado a 2.000 ejemplares. Entre 2020 y 2021, el total de ejemplares abatidos alcanzó los 12.000 jabalíes, y se estima que su población en la Región de Murcia es tres veces mayor, entorno a 36.000 ejemplares. La lucha contra la superpoblación de estos animales también tiene una motivación sanitaria, ya que se intentan atajar posibles focos o casos de peste porcina clásica o africana, enfermedad vesicular porcina, la enfermedad de Aujeszky, tuberculosis, brucelosis y triquinosis.

La Consejería remarca que «sigue siendo necesario intensificar el control del jabalí, y que se reduzca a la mitad los ejemplares», por lo que «sería deseable «que se puedan abatir una cantidad mayor y así reducir la accidentabilidad, los daños a otras especies y a la agricultura y el riesgo de transmisión de la peste porcina africana».

En la nueva orden, la Consejería autorizará la captura de estos animales en granjas y polígonos industriales.

Los cazadores de Cieza desmienten a la Consejería: "No nos hemos negado".

La mención en un documento interno de la Consejería de Medio Ambiente que señala a la Sociedad de Cazadores de Cieza por negarse a participar en el control cinegético del jabalí ha levantado ampollas en el municipio. El presidente de dicha sociedad, José Manuel Sánchez, señala que nunca se han negado a ello, como refleja el documento, y que siempre han tendido la mano hacia la Administración. "Nosotros queremos optar una caza sostenible y equilibrada", remarca. Esta sociedad lanzó una "recomendación" por la que preferían la caza del jabalí en la época oficial y no todos los días del año, lo que llevaría "a una masacre innecesaria". Sánchez subraya que para disuadir a esta especie también se debe apostar por el uso de pelotas de goma o pastores eléctricos que eviten la muerte del animal. "Nos hemos gastado 20.000 euros en sembrar vegetación para que los jabalíes no accedan a los cultivos", explica.