Medio Ambiente

La Región espera tener los primeros cachorros de lince ibérico en 2024

Torrealvilla, Tahúlla y Tiko, dos hembras y un macho, han sido liberados en los dos recintos preparados en un territorio al norte de la ciudad de Lorca

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

Tiko, Tahúlla y Torrealvilla ya están aquí. Lorca acoge desde este jueves a los tres primeros linces ibéricos del proyecto de reintroducción de esta especie en la Región de Murcia. Un plan ambicioso que pretende este año dejar en libertad a ocho ejemplares y, a largo plazo, lograr que se establezcan en el territorio al menos cinco hembras reproductoras que asienten a este animal amenazado en la Comunidad. El objetivo será llegar a la cifra de 15 hembras que sientan esta zona del sureste español como su casa, un plan por el que se peleará durante los próximos diez años.

El lince ibérico ha comenzado su andadura por las tierras altas de Lorca dando inicio a la primera fase, la más importante, del proyecto Life LynxConnect en la Comunidad. Tiko y Tahúlla, macho y hembra traídos de los centros de cría que controla el proyecto, han sido liberados en uno de los dos recintos adaptados a las necesidades del lince ibérico mientras que Torrealvilla, otra de las hembras que forman parte de las dos primeras parejas que llegan a este municipio, ha comenzado su nueva vida en otro vallado en la misma zona. El lunes le hará compañía otro macho traído de Portugal que tendrá el nombre de Tejo.

El lince ibérico ya está en la Región

L.O.

En total, el plan de repoblación en la Región contará con ocho ejemplares este año, un plan que pasa por lograr el asentamiento de esta especie en el centro y norte de la Región, para que sirva de corredor ecológico con el Levante y el arco mediterráneo. Este hecho permitiría también ampliar las conexiones territoriales de los linces entre Andalucía y Castilla-La Mancha. Los encargados de abrir las compuertas de las jaulas, una vez dentro del recinto, han sido el presidente regional, Fernando López Miras, y el consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, ante la expectación de decenas de invitados al acto.

Todos tienen menos de un año, ejemplares jóvenes que han convivido hasta ahora en un espacio similar al de Lorca, donde han aprendido a cazar conejos, su principal dieta. Pocos minutos después de su suelta en el vallado, Tiko comenzaba a perseguir los conejos entre árboles y zanjas preparadas para servir de refugio a estos ejemplares, mientras que Tahúlla exploraba la hectárea y media de terreno que mide el cerco.

Será en abril cuando los técnicos de Medio Ambiente abran las puertas del vallado, y los linces comiencen a tener contacto con el exterior. Tal y como explicaban en la mañana de este miércoles los expertos del proyecto LynxConnect y los veterinarios del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle de Murcia, los linces tendrán mes y medio para aclimatarse a la zona, tras lo cual saldrán del recinto y podrán volver a entrar para seguir capturando conejos y beber agua en las charcas instaladas. Cuando estén listos, comenzarán a explorar el territorio. El seguimiento, entonces, se hará con la señal GPS de sus collares y con cámaras de fototrampeo, que se ubicarán cada 100 hectáreas en torno al lugar de partida.

Un área de reintroducción de 225 km2

La zona de influencia del lince se sitúa entre las Sierras del Gigante-Pericay, Lomas del Buitre - Río Luchena y Sierra de la Torrecilla, aunque no se descarta que alcance otros territorios como Caravaca de la Cruz, Cehegín o Bullas. En total, la Consejería ha estimado un área viable para la reintroducción del lince de 225 kilómetros cuadrados, donde hay abundante conejo, la dieta principal del felino. 

"El lince s un animal depredador pero que no genera un conflicto social", explicaba a las puertas del recinto Javier Salcedo, responsable del proyecto Life, "lo esperable, si todo marcha bien, es que el próximo año estas parejas logren reproducirse". Los linces alcanzan su madurez sexual a los dos o tres años de vida y una hembra puede tener hasta diez partos. "La clave de este territorio es la abundancia de conejos, dos por cada hectárea, y la dispersión de las poblaciones. Hay aceptación social y es un territorio con pocas amenazas, aunque el riesgo cero no existe".

Salcedo ve viable que en el plazo de un año, tras el periodo de celo que comienza entre diciembre y enero, podamos tener buenas noticias en la Región de Murcia con los primeros cachorros nacidos en estas tierras. El periodo de gestación es de 65 días y los partos se centran entre los meses de marzo y mayo. "Si estas parejas logran consolidarse en el tiempo, puede ser que haya éxito en su reproducción".

El presidente López Miras ha destacado que esta reintroducción se ha logrado "con la colaboración y trabajo de muchas personas durante años para que al final tengamos éxito". Tras la puesta en libertad de los cuatro linces, otras dos parejas ocuparán su lugar en los recintos, algo que se espera para antes del verano. El proyecto pretende continuar en 2024 aunque los detalles no están cerrados. "Estamos emocionados y contentos de poder colaborar en este proyecto".

Vigilancia 24 horas

Ahora se despliega en torno a las dos superficies donde residirá el lince estas semanas un dispositivo de control y seguridad amplio. Las cámaras, alimentadas con paneles solares, vigilarán el cercado las 24 horas. Los accesos por carretera o pistas forestales estarán restringidos o cerrados al tráfico de vehículos para evitar la tentación de ir a conocer a los linces. "Necesitamos la máxima colaboración de todos los vecinos para que esto salga bien", pedía el consejero Juan María Vázquez.

El atropello de los linces es lo que más preocupa. Según cifras del programa de cría y reintroducción en el medio natural, en el último año han muerto 100 ejemplares y la mitad han sido por accidentes en las carreteras. Los animales van equipados con radiocollares con antena que marcarán su posición entre dos y cuatro veces al día. De ser necesario, recordaba Miras, se aplicarán medidas como el control del tráfico si los animales se aproximan a una vía. La Comunidad había detectado tres carreteras en el entorno de las pedanías altas de Lorca como potencialmente peligrosas como atropellos, y otras cinco también habían sido catalogadas como puntos negros por accidentes con mamíferos.

"No verán a los operarios", explicaba Faustino Martínez, subdirector general de Patrimonio Natural, "no puede haber una impronta" con la presencia de seres humanos en la zona. Los linces disponen de conejos silvestres para su alimentación en el cercado pero también de ejemplares traídos de granjas, más lentos y menos adaptados, para que sea más fácil cazarlos. Ante casos de emergencia, como que un ejemplar no logre alimentarse bien y pierda masa muscular, habrá una zona de alimentación suplementaria. "Los linces elegidos están en perfectas condiciones, con un peso ideal y muy bien cuidados", señalaba uno de los veterinarios.

Suelta del lince, esta mañana, en Lorca

Suelta del lince, esta mañana, en Lorca / SOLETE SLOW PHOTO

El reto es garantizar una población genéticamente viable del lince en la Región de Murcia. Para ello, durante los últimos meses se han seleccionado a los ejemplares más adecuados para reducir el riesgo de consanguinidad. Los cuatro linces escogidos han sido sometidos a estudios genéticos para asegurar que no guarden parentesco entre ellos y evitar la aparición de enfermedades u otros problemas en la descendencia.

Refugios bajo tierra

Los dos recintos tendrán entre una y 1,3 hectáreas cada una, con un perímetro de hasta 500 metros y vallado de hasta 3,85 metros de altura con pastores eléctricos. Habrá tres zonas para que los ejemplares se refugien, incluso bajo tierra, y una charca para beber agua tanto ellos como los conejos. Estas ‘casas’ en mitad de las tierras altas lorquinas contarán también con cuatro bebederos, un cercado de alimentación suplementaria para garantizar que comen, dos arquetas para el paso de conejos al recinto e incluso se han construido madrigueras, majanos de piedra e instalado palets para el refugio de los conejos, para quienes también se ha pensado en su alimentación. El lince convivirá en un espacio de Red Natura 2000 con nueve poblaciones: Zarcilla de Ramos, La Paca, Zarzadilla de Totana, Torrealvilla, El Río, La Tova, Ortillo, Parrilla y Jarales.

Antecedentes en la Región

La Región de Murcia fue tierra de linces en el pasado, de ahí que el proyecto se centre en la reintroducción. En los años 80 se detectaron algunos ejemplares en la Sierra de la Pila, entre Molina de Segura, Abarán y Blanca, Fortuna y Jumilla. Estos individuos fueron detectados por agentes forestales que trabajaban en la zona y por vecinos de poblaciones cercanas, aunque se cree que estaban de paso. El lince ha estado en peligro crítico de extinción con menos de 200 ejemplares en la Península, y la principal causa de la regresión de la especie fue un virus que afectó a su principal alimento: el conejo o la liebre.

En la última década se han visto linces rozar la Comunidad, como en Hellín, Novelda, Villena o ejemplares que venían de Sierra Morena en Jaén. Uno de los deseos de los responsables del proyecto en la Región es que la repoblación de esta zona refuerce la presencia del animal en la provincia de Albacete, donde el año pasado se estableció un núcleo reproductor con una hembra que parió varios cachorros, aunque según se ha detallado en la presentación, ninguno sobrevivió.

Faustino Martínez señala que la supervivencia en un territorio "genera de base un hábitat donde poder establecerse". El también responsable del programa de linces en la Consejería de Medio Ambiente señaló que hasta no hace mucho Lorca no había sido confirmado oficialmente como zona de reintroducción en la Región, algo que se logró en diciembre, tal y como avanzó La Opinión, con el visto bueno del Ministerio para la Transición Ecológica y el proyecto LynxConnect.

Los machos tienden a abarcar el territorio de varias hembras, por lo que su desplazamiento es mayor. Sin embargo, las hembras, que tienen una esperanza de vida más alta que los machos (14-16 años) reducen la superficie controlada, que suelen mantener durante todos sus ciclos reproductivos.

El centro de El Valle servirá para divulgar la cultura del lince

No habrá excursiones de escolares hasta el recinto de los linces. La plena seguridad que existe en la zona y el objetivo de lograr que los linces no rechacen el territorio por sentirse amenazados impide las visitas de los más curiosos. Sin embargo, el consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, pretende organizar una campaña de sensibilización e información sobre la cultura del lince ibérico en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle. En estas instalaciones son donde se han elegido los nombres de los primeros linces de la Región (obligatoriamente debían comenzar por la letra 'T') gracias a la colaboración de mil estudiantes que han visitado el parque regional.