Social

40 años sin Línea

El diario ‘Línea’, periódico regional de Murcia, perteneciente al organismo autónomo Medios de Comunicación Social del Estado, cerró el domingo 13 de febrero de 1983, tras cuarenta y cuatro años de servicio informativo ininterrumpido. Hoy se cumple el 40 aniversario de su desaparición

Parte de la plantilla del diario tras una comida en Beniaján.

Parte de la plantilla del diario tras una comida en Beniaján. / Ángel Martínez

Felipe Julián Hernández

El diario Línea, que perteneció a la Cadena de Prensa y Radio del Movimiento, nacía, impreso en los talleres de El Liberal el 31 de marzo de 1939, un día antes del bando con el que se ponía fin a la Guerra Civil. El primer número apareció con la cabecera Arriba, sustituyéndola en su edición de 12 de marzo por la de Línea (a la que se unía el indicativo de «Nacional Sindicalista»), marca que ya no abandonaría durante su larga vida.

El 13 de febrero de 1983 destacaba en la primera página de su último número la intensa nevada que se había producido en Murcia el día anterior, fenómeno que no se había visto en la ciudad en los últimos doce años.

Cuarenta y dos años después de iniciada su andadura, el 29 de marzo de 1981, dos días antes de la efeméride de su creación, el redactor del diario Línea Luis Orche recogía los testimonios de antiguos operarios de talleres del periódico, que aún estaban en activo, dos veteranos que conocían bien cómo se gestó el nacimiento del diario; se trataba de José García Mulero, linotipista y de Miguel Sánchez Pina, cajista y regidor en la confección de las páginas en aquellos trabajosos moldes de una aleación de plomo y estaño en que se montaban las páginas.

Nacido tras la Guerra Civil, el diario de la Cadena del Movimiento no tuvo encaje en la etapa democrática

El primer director del nuevo periódico fue Juan Peñafiel Alcázar, (‘Fielpeña’, seudónimo con el que solía firmar sus escritos), miembro de una saga de periodistas murcianos.

También contaba la redacción con las firmas de José Sánchez Moreno, Carlos García Izquierdo, Luis Peñafiel, Joaquín Soler Gámez, Raimundo de los Reyes, Leopoldo Ayuso y Almela Costa. El segundo director fue José Sánchez Moreno, época en la que el diario alcanzó una gran relevancia; a lo largo de su dilatada historia el periódico ha tenido al frente a otros muchos grandes profesionales, como Antonio Muñoz Mompeán, y algunos a quienes yo traté en mi vinculación al diario, Miguel María de la Hoz y Pedro Morales Gómez-Caminero; en la etapa final, que entroncaba con la transición política a la democracia, el diario fue conducido por José Juan Cano Vera, hasta solo unos días antes de su cierre.

Primera página del último número del diario Línea.

Primera página del último número del diario Línea.

Adiós

El editorial del día del cierre, publicado en primera página y titulado con un escueto «Adiós», se iniciaba así: «No ha podido ser. La frialdad de los números y la fuerza de las matemáticas han podido con las expectativas sociológicas que concedían a Línea una posibilidad real, pero no contable, de relanzamiento y de ocupar un lugar que con otros medios técnicos estamos seguros de haber alcanzado». Recuerda que se cerraban cuarenta y cuatro años de historia: «Una historia que ha coincidido con una importante época de España; que se inició con el final de la gran tragedia que supuso la Guerra Civil y que termina cuando el restablecimiento de la democracia está, por fin, definitivamente asentado».

En el interior, el diario recogía aportaciones de distintos miembros de la Redacción referidos a la historia del diario, especialmente sobresaliente fue el caso de José García Mulero, miembro de talleres, entonces aún en activo, que fue testigo del nacimiento del periódico y escribió una extensa crónica titulada Apuntes para la historia de Línea; en otro escrito, el redactor Serafín Alonso recordaba sus 25 años de incorporación al periódico, y Juan Ignacio de Ibarra, jefe de la sección de Deportes, narraba los acontecimientos que consideraba relevantes, vividos en sus 22 años de servicio al periódico; yo mismo me despedía de los corresponsales del diario en los pueblos de la Región y agradecía su dedicación y lealtad, en mi condición de responsable de la sección regional.

Trabajadores de la plantilla presentaron una candidatura electoral para defender la continuidad del periódico. | ANGEL MARTÍNEZ

Integrantes de la Redacción reunidos en el Archivo Municipal cuando la colección completa de Línea fue digitalizada. / Ángel Martínez

Entre las noticias destacadas, con llamada en primera, la presencia en Murcia del general Manuel Gutiérrez Mellado, a quien el Ayuntamiento de la ciudad dedicó una calle. Y la nieve, que cubrió toda la geografía de la Región, especialmente los términos municipales de la comarca del Noroeste, un amplio reportaje que ocupó la última página del último número del diario.

Línea, a lo largo de su dilatada historia, ha sido una auténtica escuela de periodismo, en la que se han formado, colaborado y recibido su bautismo profesional numerosas personalidades de la vida cultural de Murcia, que desarrollaron posteriormente una exitosa carrera. Entre estos destacados periodistas, merece citarse a los entonces alumnos de la Facultad de Letras de Universidad de Murcia Jaime Campmany y Salvador Jiménez, poetas que obtuvieron prestigiosos premios literarios como el ‘Polo de Medina’, que incluía la edición de sus obras; ya residentes en Madrid, Salvador Jiménez, funcionario del Ministerio de Información y Turismo, trabajó en varios medios y fue corresponsal de ABC en París. Por su parte, Jaime Campmany, que llegó a ser director del diario Arriba y de la agencia Pyresa, fue corresponsal de la agencia de noticias en Roma y obtuvo importantes premios por sus artículos, como los ‘Luca de Tena’ y ‘Mariano de Cavia’, de ABC.

260.000 páginas de la historia de Murcia se añadieron a la intranet del Archivo Municipal

Trabajadores, a la Administración

En un escrito del secretario de Estado de Hacienda remitido al subsecretario de Cultura, ministerio del que dependía el organismo Medios de Comunicación Social del Estado, se hacía saber que, con el Real Decreto 1434/79 de 16 de junio, se iniciaba la extinción del organismo; el precepto legal, concedía a los trabajadores de MCSE, unos 4.000, la doble opción de rescindir su relación laboral, mediante la correspondiente indemnización, o continuar al servicio de la Administración del Estado, en general, respetándose los derechos básicos de adecuación profesional al nuevo empleo y su retribución económica; entre 1978 y 1984 la adscripción se llevaría a cabo por una Comisión Interministerial creada al efecto.

En el caso de Murcia y de Línea, al no continuar la actividad del diario, cuya salida a subasta no llegó a producirse, la mayoría de los trabajadores, unos 80, se acogieron a esta última opción; los redactores eligieron adscribirse a la Administración autonómica, Universidad de Murcia, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Cebas-CSIC) y al Museo Reina Sofía, de Madrid. Por su parte, los empleados de Administración y Talleres eligieron ser adscritos a distintas direcciones provinciales de la Administración del Estado y a la Escuela de Arte Dramático.

El personal afectado por el referido Real Decreto, ante la incertidumbre del proceso que se iniciaba, desarrolló diversas iniciativas, como la participación en la creación de un partido a nivel nacional, aprovechando las primeras elecciones generales del 15J, denominado Unión por la Libertad de Expresión (ULE), que presentó candidaturas al Congreso en las distintas circunscripciones, incluida Murcia, con el solo objetivo de aprovechar los espacios gratuitos en los medios informativos públicos para hacer oír sus reivindicaciones. Mas adelante, también se creó, con carácter estatal, una Asociación de Empleados Integrados en la Administración del Estado, cuyos Estatutos fueron presentados en la delegación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el 22 de abril de 1983, y que el 23 de enero de 1984 continuaba en sus funciones de coordinar e informar sobre el procedimiento administrativo de incorporación de los trabajadores del diario a los organismos del Estado elegidos.

El proceso de disolución y cierre de Línea y del conjunto de los medios afectados fue largo: ya el 22 de junio de 1979, según informaba el propio diario, se había celebrado una reunión conjunta de miembros del Comité de Empresa del diario con miembros del Comité Regional de la Federación de Información, Papel y Artes Gráficas en la que se adoptó iniciar una campaña de sensibilización de la opinión pública, sobre el importante servicio informativo que desarrollaba el diario; también, enviar telegramas al presidente de las Cortes y al ministro de Cultura, exigiendo la permanencia del diario, y recabar el apoyo del Consejo Regional.

Luis Orche, Manuel Muñoz, José J. Cano Vera, Ismael Galiana, Adolfo Suárez, Diego Vera, Serafín Alonso y Felipe Julián.  | ANGEL MARTÍNEZ

Trabajadores de la plantilla presentaron una candidatura electoral para defender la continuidad del periódico. / Ángel Martínez

Estudio de viabilidad

En el curso de las negociaciones para la privatización de los periódicos integrados en Medios de Comunicación Social del Estado, y en los intereses que mostraron distintos grupos empresariales, CEOE se interesó por la adquisición del diario Pueblo, periódico de la Organización Sindical que dirigió Emilio Romero, que se incluyó en el organismo MCSE con el grupo de 22 cabeceras que se pusieron a la venta, aunque no llegó a salir a subasta.

En esta línea de interés de las organizaciones empresariales por los periódicos de la vieja Cadena, en la Región de Murcia, la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales (Croem) encargó a la empresa Sofemasa un informe en marzo de 1983, un mes después de cerrado el periódico, que se elaboró con el título de Propuesta de Investigación sobre relanzamiento del periódico Línea.

Se trataba de la realización de un estudio a desarrollar en dos fases, con un presupuesto de 2.500.000 pesetas, y en un tiempo de dos meses y medio, dada la envergadura del estudio.

En el preámbulo se indicaba: «Croem está interesada en conocer la situación actual de imagen del periódico Línea editado en Murcia, en su ámbito de distribución. Por otra parte, están interesados en conocer las posibilidades que tendría, dentro del mercado, un relanzamiento de este periódico y cuál sería la línea editorial deseada por los lectores de prensa diaria.

En el texto de la propuesta se indicaba que la organización patronal se había puesto en contacto con Sofemasa para la realización de un ‘estudio de aceptabilidad’ del diario. Este documento -se añade- recoge brevemente los aspectos técnicos y metodológicos que Sofemasa puede aportar a esta investigación, que se desarrollan en una propuesta de quince páginas.

Necesaria reconversión tecnológica

El diario Línea, y el conjunto de la prensa de Medios de Comunicación Social del Estado se quedó en puertas de una reconversión tecnológica (aunque esa no fue la razón primera de su cierre) que ya se anunciaba, con la introducción de nuevas tecnologías, en un sector cuya base industrial ( talleres) era obsoleta; en 1975 no llegaban a 30 los diarios que habían introducido algún sistema de composición en frío, es decir, mediante ordenador, y en otros 80 diarios, los de mayor tirada, se mantenían los procedimientos tipográficos tradicionales, la vieja linotipia o composición en caliente.

Las ayudas a la prensa para la modernización de su sistema de producción llegaron en 1983, respondiendo a la demanda de la Asociación Española de Editores de Periódicos (AEDE) «para un sector difícil, en riesgo y de escasa rentabilidad», decían. El Gobierno socialista concedió 2.980 millones de pesetas, de los cuales, 1.260 fueron destinados a la difusión; 900 millones por consumo de papel prensa de fabricación nacional, y otros 820 para reconversión tecnológica; las cabeceras subvencionadas fueron El País (230 millones) La Vanguardia (180); ABC (156) El Periódico de Cataluña (110) y el diario Ya obtuvo 96 millones.

Parte de la plantilla del diario tras una comida en     Beniaján.

Luis Orche, Manuel Muñoz, José J. Cano Vera, Ismael Galiana, Adolfo Suárez, Diego Vera, Serafín Alonso y Felipe Julián. / Ángel Martínez

Edición digital, en el Almudí

El 12 de abril de 2016, coincidiendo con el 77 aniversario de la fundación del periódico, se presentó, en el Archivo Municipal y hemeroteca del palacio del Almudí la colección completa del diario Línea digitalizada, un total de 260.000 páginas de información, contenida en 13.600 ejemplares que conforman la colección.

Al acto asistieron el entonces alcalde de Murcia, José Ballesta: el Concejal de Cultura, Jesús Pacheco; la directora del Archivo, María Ángeles Jover; el decano del Colegio Oficial de Periodistas, Juan Antonio de Heras, y una representación de antiguos redactores del periódico, Félix Alcaraz (último director del diario), Juan Ignacio de Ibarra, Diego Vera, Luis Orche, Felipe Julián y Ángel Martínez, que fue fotógrafo del diario.

Al hacer ofrecimiento de la colección digitalizada del diario Línea, a quienes pudiera interesar, Ballesta dijo que era la primera vez que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte hacía cesión de los fondos, para poder ofrecerse a través de Internet, de un periódico editado por el Estado, que en el caso de Línea suponía la recuperación de «una parte fundamental de la memoria de Murcia», una cabecera con 44 años de historia (de 1939 a 1983), que representaba «la crónica política, cultural y social de Murcia, desde la época del franquismo hasta los primeros años de nuestra democracia».

El proyecto de digitalización de la prensa histórica, iniciado en 2002, ha posibilitado que el Archivo Municipal disponga en su Intranet de 359 cabeceras de prensa digitalizadas, y más de 1.200.000 páginas, que abarcan un período cronológico comprendido entre 1792 (con El Correo de Murcia) y 1998 (La Verdad).

Por su parte, el Archivo cuenta en Internet con un total de 658.960 páginas, a disposición del público en la web del organismo municipal (http://www.archivodemurcia.es/).