Medio ambiente

Casi mil animales heridos se curan en un año en El Valle y vuelven a ser libres

El Gobierno regional invierte 67.000 euros para que el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre albergue a más especies protegidas

Mochuelo que la Policía Local de Molina llevó recientemente al Valle.

Mochuelo que la Policía Local de Molina llevó recientemente al Valle. / Policía Local

Ana Lucas

Ana Lucas

Casi un millar de animales salvajes heridos se recuperaron en 2022 y volvieron a la naturaleza en el marco del Programa de Recuperación de Fauna Protegida en 2022, informa la Comunidad en un comunicado de prensa. 

«Con el fin de elevar esta cantidad, el Gobierno regional ha invertido 67.000 euros en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle», indica la nota. El fin: que el lugar tenga más sitio para albergar especies protegidas que no pueden ser reintroducidas en la naturaleza, pero sí participar en «numerosas actividades de educación ambiental», explican.

Vázquez, con parte del equipo en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle.

Vázquez, con parte del equipo en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle. / CARM

Según las cifras que maneja el Ejecutivo regional, «el área de recuperación del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre tuvo una intensa actividad durante 2022», ya que «dentro del Programa de Recuperación de Fauna Protegida ingresaron 3.081 ejemplares de los que se han recuperado 971; en el de Amenazas a la Conservación, lo hicieron 631 ejemplares no recuperados, los cuales se habilitaron para investigar las causas, en ocasiones mediante necropsias para conocer el origen y las principales amenazas de la especie para mejorar su conservación; y dentro del Programa de Vigilancia Sanitaria de la Fauna Silvestre, se muestrearon 404 ejemplares de especies cinegéticas (de caza)», precisan.

El consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, visitó este lunes el lugar y apuntó que los profesionales del centro se ocupan de llevar a los animales al lugar «para su diagnóstico y atención hasta su posible recuperación y posterior liberación al medio».

No obstante, admitió que en ocasiones se da el caso de ejemplares que, tras su examen clínico y tratamiento, «no resultan recuperables para su liberación en el medio natural, al presentar secuelas incompatibles con su desarrollo en libertad, pero sin signos de sufrimiento o estrés por la cautividad». Estos animales se quedan en el centro, ya que «son los candidatos perfectos para realizar actividades de educación ambiental», dijo el consejero.