Lorca tendrá dos plantas de biogás obtenido a partir de los purines

Lorca tendrá una segunda planta de biogás obtenido a partir de los residuos que produce el ganado porcino. La compañía Redexis, responsable de la distribución del gas natural en la Región, está pendiente de los últimos trámites burocráticos necesarios para conectar a su red el biogás producido por la compañía Galivi, que aportará biometano capaz de alimentar el consumo de unos 5.000 hogares, tal y como adelantó La Opinión.

Además, la empresa Aurea Green Gass, dedicada a la generación de energías renovables, ha presentado otro proyecto al Ayuntamiento de Lorca para producir biometano a partir de los purines de las granjas porcinas. Este proyecto se encuentra todavía en fase de exposición pública, por lo que su puesta en marcha no será inmediata.

Este municipio, que tiene una de las mayores cabañas de cerdos de la Región, será pionero en España en el aprovechamiento de los vertidos procedentes de la ganadería, al tiempo que encuentra una alternativa para resolver los problemas medioambientales que generan las explotaciones de ganado porcino.

El biogás se obtiene por la descomposición anaerobia de residuos orgánicos biodegradables industriales, agrícolas y ganaderos. Tras su depuración mediante un proceso tecnológico, denominado ‘upgrading’, se convierte en biometano y puede ser utilizado por los consumidores de igual forma que el gas natural licuado que llega en buques metaneros a las plantas de Enagás en el Valle Escombreras y el que entra a través del gasoducto procedente de Argelia.

La aportación de este combustible de origen natural adquiere especial importancia tras la invasión de Ucrania y el cierre del suministro de gas ruso a los países europeos, que ha disparado el precio de la energía eléctrica procedente de las plantas de ciclo combinado. Constituye una alternativa al gas natural de importación, que en este momento está llegado a España desde Estados Unidos, Argelia y otros países.

La primera planta que inyectará biogás a la red de suministro está pendiente ya de una autorización de la Comunidad Autónoma necesaria para terminar la instalación que la conectará a la conducción de cinco kilómetros construida por la compañía Redexis. Este ramal ha supuesto una inversión de 800.000 euros.

Según explicó a La Opinión el director del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Lorca, Vicente Blasco, un cambio en la normativa legal ha obligado a la empresa Galivi a realizar un trámite adicional en la Administración regional, que exigirá después la obtención de una nueva licencia municipal para realizar la conexión de la planta. Entonces se podrá instalar el poste de inyección con el ramal de cinco kilómetros que inyectará el biometano en la red.

Este cambio normativo, que ha obligado a Galivi a conseguir «una licencia de actividad integrada», está retrasando la conexión de la red, que inicialmente estaba prevista para finales del pasado año.

Desde las instalaciones construidas por esta empresa aportarán hasta 40 Gigavatios hora (GWh) de biometano al año en la red de distribución, lo que supondrá un ahorro en emisiones de alrededor de 7.820 toneladas equivalentes de CO2 (tn-eq CO2), según han informado fuentes de Redexis. Se prevé que este volumen de biometano permita alimentar el consumo de unos 5.000 hogares. 

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