Sucesos

El acusado de matar a su pareja en Camposol alega que se golpeó contra el bordillo de la acera

La víctima tenía moratones en los brazos y había presentado hasta cinco denuncias contra su supuesto asesino entre 2007 y 2014

El acusado de matar a su mujer en Camposol, ayer a su salida de los juzgados de Totana.

El acusado de matar a su mujer en Camposol, ayer a su salida de los juzgados de Totana. / SOLETE SLOW PHOTO

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

Contaba con cinco denuncias previas, entre 2007 y 2014, pero un año más tarde las medidas de protección que existían sobre la mujer británica de 52 años, que ayer murió presuntamente a manos de su pareja en Mazarrón, quedaron inactivas. El hombre, de 68 años y británico al igual que su mujer, fue enviado a prisión provisional por la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Totana tras ser arrestado por la Guardia Civil en su domicilio de la urbanización de Camposol, donde el cadáver de la mujer yacía sobre la calle con un traumatismo en la cabeza. 

Acababan de mudarse a un chalé de este complejo residencial en el municipio costero, cuyos habitantes son en su mayoría británicos. Ambos residían en la Región de Murcia desde 2007 y no tenían hijos en común. En noviembre se trasladaron desde Caravaca de la Cruz, tal y como apuntó ayer el detenido ante la jueza. El origen del suceso, relató el hombre, fue un golpe en la cabeza con el bordillo de la acera nada más bajarse del coche, un punto que la Guardia Civil no cree. El juzgado de Totana ha abierto un procedimiento por un delito de homicidio

Contra el agresor había presentadas cinco denuncias por violencia de género por la víctima, la cual recibió medidas de protección que expiraron en 2015. Hasta el día de hoy la mujer no había vuelto a interponer una denuncia por los mismos motivos. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirmó a mediodía de ayer el asesinato de la mujer de 56 años como un caso de violencia machista. 

Las primeras pesquisas policiales señalan que la mujer tenía moratones en los brazos, un hecho por el que la jueza preguntó ayer al detenido. En su respuesta, el hombre alegó que los hematomas se produjeron durante el trajín de la mudanza, con tanto movimiento de cajas, muebles y otros utensilios trasladados de un punto a otro de la casa. Él, alegó, también tenía los mismos moratones por las mismas circunstancias. 

De madrugada

Los hechos ocurrieron a la una de la madrugada del domingo, en la calle Lecrin de la urbanización mazarronera. Según el relato del detenido, ambos acababan de llegar a la vivienda y la mujer se bajó primero para abrir la puerta de la casa y evitar así que escaparan los perros que vivían con ellos. Al ver que no oía la puerta del chalé abrirse ni la del coche para descargar la compra que llevaban, el arrestado bajó del vehículo y vio el cuerpo de su mujer tendido en la calle. 

Vivienda de la pareja, en la urbanización de Camposol (Mazarrón).

Vivienda de la pareja, en la urbanización de Camposol (Mazarrón). / Marcial Guillén/EFE

Con gritos de auxilio y pidiendo ayuda a los vecinos en inglés, siempre según la declaración del acusado, algunos de estos se personaron frente a la casa familiar para a continuación tomarle el pulso, que ya no tenía. La abogada del hombre, Tamara Cobarro, asegura que la vivienda ni siquiera estaba abierta y que, para entrar, los vecinos tuvieron que cogerle las llaves a la mujer, que las llevaba encima. 

Sin embargo, fuentes mencionadas por Efe destacan que los vecinos fueron quienes se encontraron a la mujer tirada frente a la calle y a su pareja dentro de la vivienda. Tras comprobar que no respiraba ni tenía pulso, un vecino alertó al 112. Los sanitarios fueron quienes certificaron su muerte y la Guardia Civil procedió a detener al hombre acusado de un delito de homicidio

En estado de shock

La letrada subraya que su defendido ha negado su participación en la muerte de su mujer desde el primer momento, una declaración que reiteró ante la Guardia Civil y la magistrada. 

Los testigos vieron al sospechoso en «estado de shock», preguntándose por qué la mujer había muerto justo cuando acababan de comprarse «la casa de sus sueños». El hombre, asegura la abogada, entró en la parcela para calmar los ánimos e ir a por tabaco. Se fumó un cigarro sentado en un sillón del exterior de la parcela, donde se lo encontraron los agentes. En el mismo juzgado, la actitud del sospechoso fue descrita por su abogada como «desorientado», según afirma. «Sabía que su mujer estaba muerta pero no qué es lo que había pasado». La letrada recurrirá el auto de la jueza.

Segundo caso por violencia de género en la Región de Murcia este 2022

El crimen de Mazarrón, catalogado por la Guardia Civil y el juzgado de Instrucción como un posible caso de violencia de género, sería el segundo caso de homicidio machista investigado en la Región de Murcia este año. El primero tuvo lugar el 9 de febrero, cuando una menor de 17 años fue asesinada por su pareja en la localidad murciana de Totana.

El cuerpo de la joven de Totana fue hallado en un trastero de su expareja, de 19 años, que fue detenido como presunto autor de un delito de homicidio. La familia de la víctima denunció la desaparición al no poder contactar con ella, momento en el que se inició el dispositivo de búsqueda y horas después fue encontrado el cuerpo sin vida de la joven en el interior del inmueble, con heridas de arma blanca.

El Ministerio de Igualdad ha elevado a 39 el número de mujeres asesinadas por violencia de género en 2022 en la Región de Murcia. Con este caso, son 1.172 las mujeres asesinadas como consecuencia de esta lacra desde que se tienen datos, desde 2003.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, señaló ayer que para llegar siempre a tiempo, «debemos seguir doblando los esfuerzos desde todas las instituciones, trabajar desde la plena unidad y disponer de todas las herramientas posibles para proteger a todas las mujeres».