La especie invasora del mejillón cebra amenaza a la cuenca de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), por lo que este organismo está llevando a cabo mediciones y comprobaciones en el embalse de Camarillas, dentro de la campaña de seguimiento de la evolución de esta plaga. Las primeras muestras de mejillón cebra aparecieron en 2005, pero no fue hasta hace tres años cuando se hallaron larvas en concentraciones importantes, únicamente en los embalses de cabecera del Río Mundo (Camarillas y Talave). Este año se encontraron especies más adultas en estos dos embalses, y también se han detectado ya larvas en El Cenajo.

Los muestreos se hacen coincidir con la máxima producción de larvas de mejillón cebra de mayo a octubre, se hacen seis campañas. Además del muestreo de larvas mediante el filtrado de agua y su estudio en laboratorio, también se hacen prospecciones o búsquedas a pie para ver si hay adultos de mejillón cebra en los taludes de los embalses. En el caso de Camarillas, se han tomado muestras en diferentes zonas del embalse.

Según explicó la jefa de Servicio Área de Calidad de las Aguas de la Comisaría de Aguas de la CHS, Sonia M. Hernández, esta especie invasora tiene consecuencias tanto económicas como para el medioambiente, pues «cuando se asienta y reproduce en grandes cantidades, es capaz de colonizar todas las tuberías, ya que crece en forma de agregados y colonias muy grandes, obstruyendo canales, rejas y todo tipo de tuberías, con el costo económico que supone la limpieza y reposición de todos esos canales obstruidos». Además, «es un gran filtrador de agua, altera las condiciones físico-químicas como el fitoplancton y zooplancton». Es una especie que está muy presente en la cuenca del Ebro, donde hablan de agua destilada cuando hay una gran proliferación de esta especie. Se trata de una exótica invasora adaptada a casi todo, y pueda aparecer en cualquier sustrato, maderas, piedras o los muros de las piedras.

Una vez que el mejillón cebra, aparece en una cuenca, los trabajos preventivos son clave para intentar frenar su expansión. En los embalses donde se han encontrado ejemplares adultos, se intenta que dichas colonias no vayan aguas abajo del río, para que no dañe otras zonas.

La navegación es un vector de propagación de la especie: una barca que entre en una zona afectada puede quedar contaminada y, cuando vuelva a entrar en el agua, portrar las larvas y ‘moverlas’. 

Desde la CHS intensifican los controles sobre la navegación recreativa: en el Talave no se puede navegar por seguridad y en Camarillas se prohibió en junio, una vez que se vieron los primeros adultos. En El Cenajo la navegación es en régimen de confinamiento: tras la navegación no puede salir del espacio, y luego tiene que pasar la barca por un sistema de limpieza especial en una estación oficial de la Confederación, que se encuentra en el camping y casas rurales El Cañar. Y piden a todos los usuarios que pasen por allí a limpiar sus embarcaciones. También recuerdan que cualquier persona que se acerque a estos embalses y esté en contacto con dichas colonias pueden ser un vector de propagación, por lo que se solicita máxima colaboración al respecto.