El calor y la falta de recursos para combatirlo en los centros educativos de la Región está dejando esta semana cifras alarmantes en algunas aulas. El sindicato Comisiones Obreras ha recogido testimonios este martes de profesores en colegios de la Comunidad cuyas clases registraban más de 30 grados de temperatura. La organización sindicial reclamó la suspensión total o parcial de la actividad lectiva durante los momentos álgidos de la ola de calor en aquellos centros en los que las condiciones térmicas sean incompatibles con la actividad educativa.

El colegio San Antonio de Torre Pacheco registraba en la mañana de este martes 30,8 grados dentro de la clase, una cifra similar a la del colegio Artero de Bullas, donde la temperatura exterior era de 33,4 grados y en el interior del centro estaban a 30,3 grados. La dirección de cada centro puede adelantar el final de la jornada escolar si en el interior de las aulas se registra una temperatura superior a 27º y no hay aire acondicionado. Los profesores y directores tratan estos días de adaptar el horario escolar para adelantar clases como la de Educación Física o hacerlas dentro del centro.

Temperatura registrada esta mañana en el CEIP San Antonio de Torre Pacheco L.O.

Por su parte, también ANPE Murcia denunció los "graves efectos" que el exceso de calor está ocasionando en las aulas. "De nuevo estamos llegando al final de otro curso escolar y, de nuevo, estamos sufriendo los efectos del excesivo calor que han de soportar en las aulas, tanto los alumnos como los docentes", tal y como ha señalado ANPE. En estas fechas, el sindicato ha recordado que se habla continuamente de la programación de cierre de curso, y de los preparativos para el inicio del siguiente.

Sin embargo, ANPE lamenta que hay un tema que continúa sin resolverse y que el sindicato viene denunciando desde hace varios cursos: "el del excesivo calor que se ha de soportar en las aulas, especialmente en los meses de junio y de septiembre". La situación actual "influye, sin duda alguna, de forma muy negativa en el rendimiento escolar del alumnado de nuestra Región".

El sindicato de educación ha recordado que pone este tema sobre la mesa de la Administración todos los cursos en junio y en septiembre. SIn embargo, la Comunidad "lo va posponiendo y alegando la sobrecarga de tareas que conlleva el inicio/cierre del curso, lo deja sin abordar hasta el curso siguiente, y así sucesivamente".

Por otro lado, José Manuel Fernández, coportavoz del sindicato STERM-i, lamenta que “de nada han servido las promesas de la Consejería de Educación ni los fondos europeos para la mejora de las instalaciones educativas porque no se han concretado en mejoras materiales en los centros. Además, las auditorías energéticas se están realizando a un ritmo ridículo y las escasas mejoras térmicas que se realizan son pequeños parches que no solucionan los problemas globales de los centros educativos. Esto da lugar a que en no pocas ocasiones sean bien los centros educativos con sus exiguos recursos, los ayuntamientos o incluso las propias familias las que asuman el coste de garantizar que se pueda seguir dando clase en las aulas”.