«Creo que la actuación de la dirección nacional ha sido correcta y adecuada. Por lo tanto, me remito a las palabras y declaraciones del presidente nacional del PP», afirmó ayer el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, que se refirió concretamente a la labor desempeñada por el ciezano Teodoro García Egea. «Soy consciente de que el trabajo de un secretario general es muy ingrato y por casi nadie reconocido», pero añadió que sus actuaciones «siempre están guiadas por lo mejor para el PP».
Habían pasado casi 24 horas desde que el número dos de Casado anunciara un expediente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y confirmara que desde el partido estudian acciones legales contra ella por sus ataques al presidente del partido. García Egea mantiene que la lideresa madrileña se ha negado a aportar información sobre un polémico contrato público de venta de mascarillas a una empresa de un amigo de su hermano, por el que este último se llevó una importante comisión.
Miras subrayó que para la Región de Murcia «es un orgullo» que García Egea ocupe su puesto en «el partido político más importante de España y el único que puede desalojar al sanchismo de la Moncloa».
No obstante, el jefe del Ejecutivo murciano también tuvo un gesto para Ayuso, y manifestó que está «convencido de la honorabilidad de la presidenta de la Comunidad de Madrid».
El resto de barones territoriales del PP no han sido tan claros como López Miras. El mandatario autonómico gallego, Alberto Núñez Feijóo, reclamó una reunión entre Ayuso y Casado para resolver la crisis, mientras que su homólogo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reconoció indignación de los afiliados y el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, pidió «unidad».
Uno de los primeros en hablar sobre este tema fue Alberto Núñez Feijóo, reclamando a Casado que se siente a hablar con la presidenta madrileña para solucionar este problema y que no sea necesario «llegar a un congreso extraordinario». «Todos estamos con Casado, pero este asunto ha de resolverlo sentándose con Ayuso y dándole una solución al partido.
Desde Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco pidió que se aclare lo sucedido en torno a esta polémica y que «la verdad se abra paso por encima de todo». Asimismo, trasladó «la indignación, la preocupación de los votantes, de los afiliados y de los alcaldes la situación».
En el caso del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se limitó a pronunciar la palabra «unidad» para hablar sobre este conflicto interno.
