A Ciudadanos no le sorprende «en absoluto» esta «guerra barriobajera entre dirigentes del PP». La coordinadora autonómica del partido, María José Ros, señala que «la arrogancia, el amedrentamiento, los detectives, los matones, el abuso de contratos menores, la opacidad y todas estas cosas que estamos oyendo y viendo estos días, desafortunadamente, ya las sufrimos nosotros en las dos mociones de censura en la Región de Murcia, en las que el PP consiguió retorcer la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas tan sólo en una de ellas».
Además, añade que «el contrato supuestamente espiado no estuviera en el portal de transparencia y se subiese tras las preguntas de un periodista no es nada comparado con lo que pasa aquí».
La exlíder de Ciudadanos, la diputada Ana Martínez Vidal, recuerda a LA OPINIÓN que ella sufrió «advertencias» del entorno de Teodoro García Egea: «Incluso un alto cargo del PP murciano se presentó en mi casa».
«Pusieron toda la maquinaria mediática a funcionar en mi contra», prosigue Martínez Vidal, que señala que, una de las personas que participó en esta operación ahora está «contratada por García Egea en el Ayuntamiento de Majadahonda (Madrid)». «Fue muy duro», denuncia.
