La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente volverá a licitar su proyecto estrella para el Mar Menor por el encarecimiento de las materias primas, que ha obligado a suspender la adjudicación para la construcción de una quincena de balsas desnitrificadoras en la desembocadura de la rambla del Albujón. El proyecto, que contaba con un presupuesto de 2,5 millones de euros, pretende instalar un filtro verde a poca distancia del Mar Menor donde se emplearán astillas de madera de cítricos para limpiar los caudales que bajan por el cauce hasta la laguna.

Hace escasos días la Dirección General del Mar Menor daba por desistida la licitación, que permitía presentar ofertas para lograr la adjudicación del proyecto hasta el este mismo lunes. La razón se debe a que "los precios de los materiales han aumentado en los últimos meses de manera considerable", por lo que el departamento dirigido por Miriam Pérez considera que la valoración presupuestaria que se hizo al principio de la tramitación "es muy inferior a la real".

Por ello, la Consejería va a actualizar "los precios debido al enorme incremento del coste de las materias primas en los últimos meses (entre ellas la madera o el acero)", señalan fuentes de Medio Ambiente. De los 2,5 millones de euros de presupuesto para la construcción de este filtro verde en un terreno dentro del término municipal de Los Alcázares, la Consejería estima que el incremento supondría duplicar el coste inicial, es decir, cinco millones de euros.  

"Este contratiempo no supondrá ningún retraso en el inicio de la ejecución del proyecto y actualmente la fase de expropiación de los terrenos sigue en curso", señalan desde la Consejería. La instalación constará de 15 balsas de desnitrificación mediante astillas de madera de cítricos procedentes de podas, que serán capaces de desnitrificar un caudal de 200 litros por segundo para minimizar la entrada de nitratos al Mar Menor, y podrían llegar a eliminar en torno al 70 o el 80 por ciento de los nitratos de esas aguas en función de las diferentes épocas del año.

Precisamente, este plan ha suscitado fuertes críticas tanto de la oposición política en la Región como de organizaciones ecologistas y colectivos vecinales, que protestaron además el pasado sábado frente a la Consejería en Murcia al tener serias dudas de que el uso de las astillas de limonero en balsas sea una medida útil, sobre todo cuando se producen riadas de consideración. El proyecto, consideran, no propone "actuar en origen" como la regulación y control de la actividad agraria y el uso de fertilizantes.