Los ecologistas protestan contra los biorreactores en el entorno del Mar Menor

Varias decenas de personas se concentraron ayer frente a la Consejería de Medio Ambiente para criticar las políticas autonómicas para la protección del Mar Menor. Los convocantes arremetieron especialmente contra el uso de biorreactores como solución al vertido de nitratos a la laguna. Este proyecto fue aprobado el pasado diciembre y tiene una inversión adjudicada de 2,5 millones de euros. El Ejecutivo regional explicó se instalarán 15 balsas colmatadas de astillas de madera para que funcionen como filtros verdes de los caudales de la rambla del Albujón que entran al Mar Menor y evitar así la contaminación que producen los nutrientes aportados por el agua de este cauce.

Teresa Conesa, del movimiento Banderas Negras e ILP Mar Menor, quiso reivindicar «soluciones reales» y que «el dinero de los contribuyentes sea eficaz a la hora de invertirlo». Los convocantes tienen serias dudas de que el uso de las astillas de limonero en balsas sea una medida útil, sobre todo cuando se producen riadas de consideración. «La soluciones están en origen, en los humedales, en el trabajo con la naturaleza creando fauna y flora», señaló.

Por su parte, Jesús Cutillas, acitivista en ILP Mar Menor y Por un Mar Vivo, explicó que «si los científicos dicen que el problema son los nitratos de origen agrícola, lo que habrá que hacer es controlarlos, y que no haya más que los que marca la ley; pedimos algo tan sencillo como se cumpla la ley».

A pesar de la discreta participación, la protesta estuvo secundada por más de una treintena de asociaciones sociales, vecinales y ecologistas, entre otras, ILP Mar Menor, Mar Menor, Banderas Negras, Sos Mar Menor, Por un mar vivo o Cree Cartagena.

Cutillas también desmereció el proyecto de los biorreactores: «Son ideas un poco fantásticas, tengo una idea, la pongo a funcionar y vete tú a saber si va a servir de algo, pero el dinero ya me lo ha gastado». La solución, para Cutillas, es más simple y barata: «Controlar el número de nitratos que entran en los campos, y el que se pase del límite, multa».

No entiende este representante ecologista que «30 años después, la Administración regional no cumplan su propia ley». La protesta terminó con una representación teatral, la lectura de un manifiesto y peticiones de dimisión contra el consejero de Agricultura, Antonio Luengo.

Fuentes de su Consejería recordaron ayer que el Gobierno regional lleva años trabajando en origen para recuperar el Mar Menor mediante la aplicación de la ley y la regulación de los sectores productivos.

En referencia al proyecto de los biorreactores, estas fuentes indicaron que «dado que el Gobierno de España no adopta las medidas fruto de su competencia como el cese de los vertidos, vamos más allá y actuamos para reducir las nefastas consecuencias en el ecosistema».

«Hablamos de un proyecto recomendado y supervisado por la comunidad científica, que cuenta con toda la tramitación necesaria y pertinente», recordaron.