La Junta de Personal Docente No Universitario de la Región de Murcia, que representa a más de 20.000 funcionarios de la Comunidad, ya está presidida por Luis Prieto, del sindicato SIDI, tras ser elegido por la mayoría de los representantes sindicales de los docentes. Prieto sustituye en el cargo a Francisco Espinosa, quien presentó su dimisión como presidente de la Junta.
Analizamos con el nuevo presidente este hecho sin precedentes en España al tratarse de un sindicato apolítico, sin ideología conocida pero que consta de gran prestigio entre los docentes de la Región.
¿Cuál es el secreto del éxito del SIDI?
La honradez, el trabajo constante y la lucha por mejorar las condiciones laborales de los docentes de esta Región, sin importarnos quién gobierne en cada momento.
¿Realmente son ustedes apolíticos?
Como sindicato sí. Luego cada uno votará a título particular a uno u otro partido. Nos parece vergonzoso lo que hacen el resto de sindicatos, que cuando gobierna un partido político todo está mal y, cuando gobierna el otro, callan y legitiman auténticas aberraciones, sin ir muy lejos el acuerdo firmado por las pensiones por el que hay que trabajar más tiempo y se cobrará menos de pensión y que los sindicatos mayoritarios firmaron saliendo sonriendo en la foto con el presidente del Gobierno; o firmando un acuerdo que se atreven a llamar ‘de estabilidad’, por el que se echa a miles de interinos a la calle.
¿Y por qué cree que pasa eso?
Porque están tan politizados que anteponen su ideología a la defensa de los intereses de sus afiliados y también porque reciben subvenciones millonarias que condicionan sus actuaciones. Por eso el SIDI está en contra de las subvenciones a los sindicatos. Es lamentable ver cómo estos sindicatos, en cada sitio, dicen cosas diferentes según lo que piensen que quieren oír sus escuchantes. Algunos hablan de igualdad y están más cerca del independentismo catalán, que precisamente es un movimiento supremacista en el que se consideran una raza superior que no tiene que compartir sus recursos económicos con el resto de la sociedad para ser más igualitaria y garantizar el bienestar social en toda España.
¿Y sin esas subvenciones podrían subsistir los sindicatos?
Perfectamente. El SIDI renunció a ellas, cobra de afiliación un euro al mes y todos sus servicios, incluida la formación y defensa jurídica, es gratuita y le garantizo que en el banco tenemos bastante dinero. Eso sí, los cafés me los pago yo de mi bolsillo, mientras otros se pagan las mariscadas o las copas con el dinero de los sindicatos. Más vale que con esos millones de subvenciones se mejoraran las condiciones laborales de los docentes, las ratios de alumnos o se nombrarán más docentes. Y esto dejó tanto en evidencia al resto de sindicatos que reciben subvenciones millonarias y cobran como mínimo seis veces más de afiliación que su único objetivo ha sido intentar que desapareciéramos.
¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta de la vida sindical?
Lo mejor es ver que puedes ayudar a muchas personas que confían en ti y ver el agradecimiento que luego te demuestran. Lo peor es algo que por desgracia se está extendiendo en la sociedad y también en los sindicatos, que es el odio que te procesan aquellos que no piensan igual que tú. No lo entiendo, creo en la pluralidad y en la libertad de cada uno para pensar lo que quiera, y no me gusta esa concepción de muchos de los que se llaman ‘demócratas’ que si no piensas como ellos te califican con el insulto o el odio.
¿Qué opina como docente que los alumnos pasen de curso con asignaturas suspensas?
Muy mal, ya que así no se promociona el trabajo, el esfuerzo y la recompensa. En una forma de igualar a todos, pero por debajo. Es muy fácil igualar a todos por debajo, solo hay que arruinar al que más tiene, pero yo creo en la otra igualdad, en la que se iguala a todos, pero por arriba. Es lamentable decir que no hay fracaso escolar porque promocionan todos los alumnos, sepan o no sepan, lo cual desmotiva también a los docentes.
Dígame su mejor virtud y su mayor defecto.
Mi mayor virtud es que creo en las personas y todas tienen mi confianza hasta que no me demuestran lo contrario. Y mi mayor defecto es que me revelo enérgicamente contra las injusticias. Usted vería normal que a trabajadores con enfermedades graves que no pueden trabajar y que han cotizado muchísimos años, se les deniegue sistemáticamente en esta Región -por el INSS y algunos jueces- la pensión a la que tienen derecho, y luego a otras personas que nunca han cotizado y que ni buscan trabajo se les subvencione. Es muy triste ver llorar a personas de 50 o 60 años muy enfermas que, a la desgracia de su enfermedad, se les une la desgracia de quedarse en desamparo total, sin trabajo y sin pensión. Y eso lo veo todas las semanas, y por revelarme, por ejemplo, ante esa justicia, hasta he recibido multas.
Resúmame en tres cosas las necesidades más urgentes del sistema educativo en esta Región.
Me dice tres porque sino sabe que llenaría el periódico con carencias, pero intentaré ceñirme a lo que me pide. Debemos dotar de mayor autonomía pedagógica a los centros y a los docentes, ya que por la cercanía con el alumno son los que mejor saben cómo actuar con cada alumno. Menos burocracia y más autonomía docente.
Debemos restaurar y fortalecer el prestigio y reconocimiento del docente, que debe ser la referencia del conocimiento y, por ende, del desarrollo de la sociedad. Y dentro de ese reconocimiento está mejorar sus condiciones laborales, incluidas las salariales, porque somos de las pocas profesiones que además nos llevamos el trabajo a casa.
Debemos reducir ratios y aumentar y estabilizar plantillas, para dar una educación más personalizada aumentando los recursos de los que dispongan dichos docentes.
¿Nunca ha pensado dedicarse a la política?
Ya me ofrecieron hace años un cargo importante, pero no tarde ni un segundo en rechazarlo. Yo la hipocresía no la soporto y, por desgracia, la hipocresía es la herramienta de supervivencia de la mayor parte de los políticos.
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