El murciano Cristóbal Belda, director del Instituto Carlos III, fue el encargado de pronunciar este lunes la lección inaugural del curso de las universidades públicas, un alegato a favor de la ciencia en el que arremetió contra «charlatanes, bebedores de cloro y antivacunas», cuyos planteamientos «serían tan insignificantes como las personas que los abanderan si no tuvieran consecuencias sobre la vida de quienes no tienen el privilegio de la defensa académica».

Belda aseveró, en la lectura de SARS-Cov-2: la ciencia bajo el espejo, que «como hemos visto, las falacias lógicas y argumentativas que han rodeado cada uno de los avances científicos que han permitido controlar la pandemia han sido atacados con las mismas estructuras de razonamiento con las que se atacó al primer ser humano que intentó comprender la naturaleza».

Criticó los «reductos de ignorancia con resultado de muerte» , habló de «falacias» y precisó, por ejemplo, que una de las falacias que se difundió mucho fue que el coronavirus se creó en un laboratorio. «Analicemos la composición de la sospecha: el virus tiene dos insertos, es decir, secuencias de otros virus, y hay técnicas de laboratorio que realizan inserciones virales; por tanto, el virus ha sido diseñado en un laboratorio», apuntó, y prosiguió explicando que «en esta modalidad de falacia se combinan artificialmente dos proposiciones que son ciertas por separado, para generar una conclusión falsa». «La falsedad es fácilmente identificable a través de un análisis de alineamiento de las secuencias sospechosas, pretendidamente insertadas ahí por las fuerzas del mal», manifestó.