El momento más tenso del Debate sobre el Estado de la Región ha tenido lugar entre la portavoz de Podemos, María Marín, y el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, después de que la primera recriminara al jefe del Ejecutivo regional que hubiera mediado, presuntamente, para colar a un familiar del ciezano Teodoro García Egea, secretario general del PP nacional, en las listas de espera quirúrgicas de la Región, según recoge el diario Infolibre. 

López Miras afirmó que Marían se escudaba en el artículo 71 de la Constitución, que recoge la inviolabilidad de los diputados por las opiniones manifestadas en el ejercicio de sus funciones, para hacer tales declaraciones, asegurando que, de otra manera, sería denunciada por injurias y calumnias. Además, afeó a Podemos que "no hubieran dado ni una" en su comparecencia y deseó que su discurso «haya sido fruto de otra persona y no del intelecto" de la líder del partido morado. 

Marín, en su contrarréplica, lamentó que el presidente de la Comunidad hubiera "perdido las formas", manifestando que, "si pudieran, la «quemarían en la hoguera como a las brujas". En ese momento, Miguel Miralles González-Conde, ejerciendo el cargo de presidente de la Asamblea durante la ausencia de Alberto Castillo, llamó la atención de la diputada de Podemos, llamándola al orden por "comentarios exagerados".

"Es mi derecho decir lo que estime oportuno representando a más de 36.000 murcianos", respondió María Marín, que recomendó a Miras "una tila" por lo que iba a tener que escuchar: "A mí no me amenace usted ni me vuelva a levantar la voz gritándome en esta tribuna"

Después, la diputada prosiguió recordando que no iba a admitir lecciones «del partido más corrupto de Europa», achacando a Miras que use el Trasvase para «dividir a la ciudadanía» y recordando todos los indultos que se han aprobado en España con el Partido Popular en el Gobierno, ya que previamente desde el Gobierno regional se había criticado la decisión de Pedro Sánchez de sacar a los líderes del ‘procés’ de prisión.