Cartagena desembarca, un año más, en Madrid. Tras aplazarse la celebración de la Feria Internacional del Turismo a principios de año por la pandemia, Fitur ha abierto sus puertas esta semana y la capital turística de la Región presentará ante el público internacional la nueva joya cultural y patrimonial de la ciudad, el Museo Foro Romano Molinete.

La comitiva municipal estará encabezada por la alcaldesa, Ana Belén Castejón; acompañada por el teniente alcalde y concejal del área de Turismo, Manuel Padín; la concejala delegada de Turismo, Cristina Pérez, y el profesor y director de las excavaciones del foro, José Miguel Noguera.

El recientemente inaugurado museo, que abría sus puertas el pasado 5 de mayo en presencia de su majestad el Rey Felipe VI, se suma al amplio patrimonio arqueológico, cultural y natural de Cartagena, y está llamado a ser uno de los grandes atractivos de la ciudad portuaria.

Ánforas en el nuevo Museo

El moderno edificio ubicado a los pies del cerro del Molinete esconde en su interior una espectacular instalación distribuida en tres plantas en las que se va desgranando la vida de Cartagena a lo largo de sus más de 2.000 años de historia. Una historia relatada a través de más de 350 objetos hallados durante las excavaciones que se realizaron en la zona entre los años 2008 y 2019.

La colección ha sido restaurada y seleccionada meticulosamente para conseguir un discurso museográfico definido y completo, que relata la evolución de la ciudad desde el siglo III a. C. hasta nuestros días.

Descendiendo hasta los orígenes de la ciudad portuaria

Tres plantas dividen el espacio en el nuevo Museo Foro Romano Molinete: denominadas como Planta 0, Planta -1 y Planta -2, el visitante no solo desciende pisos físicamente sino que desciende en el tiempo, adentrándose en la historia de Cartagena hasta el III a. C.

Desde la ciudad contemporánea, la ‘Pequeña Marsella’ de los siglos XIX y XX, en el Museo Foro Romano Molinete viajamos en el tiempo, retrocediendo hasta el boom urbano del siglo XVIII, la Cartagena medieval o la época romana, desde el siglo V d. C. hasta el I a. C., para terminar en la ciudad púnica, que nos remonta hasta finales del siglo III a. C.

Maqueta del Molinete

El recorrido que presenta Cartagena estos días en Madrid termina con un paseo por el barrio del Foro Romano, el área arqueológica del Molinete: un amplio espacio de 14.000 metros cuadros al aire libre y con cubiertas arquitectónicas en el que el visitante discurre por la plaza, el Santuario de Isis y Sérapis, el edificio del Atrio, las Termas del Puerto y las calles pavimentadas con losas de caliza.

Cartagena, un destino seguro

En Fitur, Cartagena pondrá en valor sus grandes fortalezas como destino seguro y de calidad, una seguridad que para los turistas es un hecho diferencial, por el esfuerzo que tanto el Ayuntamiento como el sector empresarial han realizado para adaptarse a las nuevas necesidades frente a la pandemia. Además, se trabajará para afianzar las relaciones comerciales y promover contactos con agentes a nivel nacional e internacional.

De hecho, a pesar de las restricciones de aforo, Cartagena mantendrá una veintena de reuniones con profesionales con agencias de viajes, mayoristas, navieras, touroperadores, empresas de turismo activo o prensa especializada.

Como medida de seguridad, el stand dispondrá de códigos QR con vídeos de Cartagena para visualizar la información en dispositivos móviles y se ha habilitado una web con información de la feria, la agenda de actividades y la emisión en streaming de los eventos.

Las musas y la curia romana

El nuevo museo es, en suma, tres plantas que descienden hasta la cota 0 romana. A lo largo de este recorrido por la historia de Cartagena, algunas de las piezas que cautivarán a los visitantes son las pinturas que representan a las musas y a Apolo. Tres piezas singulares y que ocupan un lugar destacado en la planta 0, junto con un texto pintado alusivo al emperador Heliogábalo, y que han llegado a nuestros días en un excelente estado de conservación.

Las musas y la curia romana

También se pueden admirar dos pedestales honoríficos de Carthago Nova, fechados a finales del siglo I a. C. y a inicios del I. d. C, respectivamente. Ambos están situados en el lapidario junto a la última gran ‘pieza’ de la exposición del museo: la Curia de la colonia romana. De este modo, el visitante desciende en la planta -2 hasta la cota 0 romana para adentrarse en la sede del gobierno de Carthago Nova y puede disfrutar los restos arqueológicos paseando junto al atrio y, finalmente, desembocando en el aula, verdadero núcleo del edificio y que estuvo presidida por una estatua que posiblemente representaba al emperador Augusto.

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