El Servicio de Empleo y Formación (SEF) trata de reclutar alumnos contrarreloj para evitar que se pierdan los 6,5 millones que la Región tiene asignados este año para impartir cursos a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, conocidos como 'ninis'. El SEF debe presentar antes del 31 de julio a la Unión Europea las certificaciones de los 450 cursos programados para 2017, pero los menores de 30 años que pueden apuntarse no están mostrando el interés que se esperaba, lo que está obligando a aplazar muchas convocatorias. La Federación de Empresarios del Metal (FREEM) ha dado la voz de alarma al haber tenido que posponer 15 de los 25 cursos que debían empezar el día 1 de febrero por falta de alumnos.

En la Región hay cerca de 25.000 menores de 30 años registrados como parados, que podrían apuntarse para aprender un oficio o estudiar inglés, aunque el director del SEF calcula que la cifra total de ninis puede alcanzar los 40.000, dado que muchos de los jóvenes que han colgado los libros pero no tienen trabajo ni siquiera se han planteado pasarse por la oficina de empleo.

El presidente y el secretario general de la FREMM, Juan Antonio Muñoz y Andrés Sánchez, respectivamente, han hecho un llamamiento a los padres de los ninis murcianos para que se informen sobre las posibilidades de aprender un oficio que el programa de Garantía Juvenil ofrece a los jóvenes sin ninguna titulación profesional e inscriban a sus hijos.

Por su parte, el director general del SEF, Alejandro Zamora, considera que la alarma de la patronal del Metal ante el desinterés de los jóvenes resulta excesiva, aunque admite que difícilmente podrán llegar a impartirse todos los cursos previstos para este año en la Región. A su juicio, la inquietud de la FREMM se debe a que «es una de las organizaciones que va a impartir mayor número de cursos», dado que dispone de un centro de formación propio con 16.000 metros cuadrados.

En total, la patronal del Metal tiene previstos 42, pero de momento solo ha encontrado alumnos para 10. Su presidente aseguró que todas las organizaciones que participan en el programa tienen el mismo problema, porque los jóvenes ni siquiera responden a los mensajes que les manda el SEF para informarles de que pueden estudiar desde soldadura hasta informática o robótica. Sin embargo, Zamora confía en que poco a poco irán apuntándose parte de los 16.000 ninis murcianos que están inscritos en el programa de Garantía Juvenil financiado con fondos europeos, que ha puesto en marcha el ministerio de Empleo para canalizar las ayudas destinadas a la formación. Reconoce que los cinco meses que tienen las entidades encargadas de impartir los cursos resultan muy ajustados, pero explicó que algunos, «como los de idiomas, pueden darse en un mes y medio».

El problema se plantea con los cursos de cualificación profesional, muchos de los cuales llegan a durar hasta 400 horas, lo que supone que tendrían que concentrarse las clases en sesiones de 40 horas semanales, que equivalen a una jornada de trabajo en toda regla, para acortar su duración a tres meses.

La Comunidad dispone este año de 6,5 millones para impartir formación a los jóvenes de entre 16 y 29 años que no tienen trabajo ni están estudiando, pero debe remitir a Bruselas las certificaciones requeridas antes del 31 de julio. Alejandro Zamora espera que los 16.000 inscritos en el programa, que han dejado un número de teléfono y un correo electrónico para localizarlos, se irán animando, teniendo en cuenta que el 50% de los alumnos encuentra empleo en el plazo de seis meses y que muchos se colocan en las empresas en las que hacen las prácticas. Para poder impartir un curso es necesario que haya al menos ocho solicitantes inscritos.

De momento, el SEF tiene apuntados a 200 alumnos en 17 cursos. Están convocados otros 291. Su director confía en que irán llegando los alumnos a partir de ahora.