Importante de Honor

‘Isaac Peral’, el nuevo rey de los mares

El submarino 'Peral' protagonizó en 1888 el hito de ser el primer sumergible de propulsión eléctrica equipado con torpedos. Ahora, 135 años después, será su hermano mayor, el S-81 'Isaac Peral', el que se convierta en el submarino más avanzado y el que incorpore misiles de última generación

Entrega a la Armada del submarino S-81.

Entrega a la Armada del submarino S-81. / Iván Urquízar

El pasado verano, el Tramontana llegaba al final de su vida operativa. El sumergible de la serie S-70 quedaba inmovilizado en el Arsenal de Cartagena mientras cerca de allí, en Navantia, finalizaban el S-81, el primer submarino de una nueva serie que da pasos de gigante con respecto a sus antecesores.

Los años de retraso no impidieron que el pasado 30 de noviembre, Cartagena celebrara por todo lo alto un acto con uno de los hitos más importantes de la historia reciente, ya no solo de la Región de Murcia, sino de España.

Tras 18 largos años de ardua construcción que lo han convertido en el proyecto tecnológico más complejo de la historia del país, Navantia por fin pudo entregar el submarino S-81 ‘Isaac Peral’ a la Armada, el primero de los cuatro de la clase S-80 en estar terminado y que sitúa a nuestro país en la vanguardia de los sumergibles militares. El buque duerme desde entonces en la base del Arsenal Militar, donde comenzará un estricto calendario de pruebas que culminarán en verano cuando comenzará ‘un crucero de resistencia’.

El Isaac Peral cuenta con una eslora de 80,8 metros, una manga de 11,68 metros y de un calado de 6,76 metros. Está pensado para operar autónomamente y con gran sigilo durante largos periodos de tiempo, y cuenta con una dotación de 53 personas, seis de ellas mujeres, al frente de la cual estará el comandante Manuel Corral.

El Isaac Peral podrá realizar misiones antisuperficie, antisubmarinas, operaciones a diversas profundidades y de evacuación de personal civil. La recopilación de inteligencia o labores de disuasión también estarán entre sus futuras labores.

La entrega del S-81 se convirtió en un momento esencial en la historia reciente de la Armada y a la vez un momento de orgullo para toda la institución. El almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro, explicó durante el acto de entrega, al que también acudió la ministra de Defensa, Margarita Robles, que «la llegada del ‘Isaac Peral’ supone que España cuente con autonomía industrial y haya dado un salto tecnológico sin precedentes».

Robles recalcó el «paso de gigante» que supone este submarino. «Hoy es un día importante para España», afirmó la ministra, quien trasladó sus «gracias infinitas» a la ciudad de Cartagena «que ha vivido con ilusión todo este proceso».

Si algo destacaron durante el acto, fue el salto tecnológico del S-80 frente a su predecesor, el S-70, ya que va a contar con un sistema integrado de control de la plataforma y un sistema de combate que, al mismo tiempo que permiten elevar su grado de automatización, reducen notablemente el número de personas necesarias para operar el submarino. Además, el ‘Isaac Peral’ incorporará misiles de última generación con un alcance de 200 kilómetros.

El nuevo ‘Isaac Peral’, además, también será referencia en su propulsión eléctrica, como lo fue el invento del marino cartagenero hace dos siglos. En el caso del novedoso sumergible, contará con un sistema de propulsión revolucionario que le permitirá permanecer bajo el mar hasta tres semanas sin necesidad de salir a cota periscópica, por lo que incrementará la principal característica de un submarino: no ser detectado.

Esta capacidad del submarino será la de mantenerse sumergido durante largos periodos de tiempo, implementada también en los sumergibles S-82, S-83 y S-84, es una proeza que Robles elogió en más de una ocasión durante sus visitas a la ciudad portuaria para comprobar el avance de los trabajos.

El interés del astillero español en lanzar un submarino de diseño propio -el anterior, ‘Scorpene’, era compartido con Francia- se inició en los años 90, aunque no fue hasta primeros de la década del 2000 cuando comenzaron los trabajos, intensificándose entre 2010 y 2012 no sin problemas. Y es que, un exceso de peso que ponía en riesgo la flotabilidad del sumergible obligó a rectificar el diseño en 2013. No obstante, el ‘Isaac Peral’ ha logrado superar con éxito todos las pruebas que se le han puesto por delante, tanto de navegación como de inmersión.

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Salvador González

Este hito permite al astillero y a la Armada vislumbrar el éxito del proyecto pese a los retrasos e incrementos de capital que ha sufrido. En esta nueva situación, Navantia hace más fuerte su catálogo de productos para poder ser competitivos en el mercado. Tanto es así que la compañía se encuentra inmersa en cuatro proyectos para exportar el S-80. Se trata de los concursos iniciados por Canadá, India, Polonia y Filipinas. El más avanzado es el de India, donde la empresa español se encuentra en la lista corta de favoritos para la construcción de seis submarinos, que se construirían en el país asiático a partir de un diseño basado en el S-80.

El submarino ‘Peral’ protagonizó en 1888 el hito de ser el primer sumergible de propulsión eléctrica equipado con torpedos. Ahora, 135 años después, será su hermano mayor, el S-81 ‘Isaac Peral’, el que se convierta en el submarino más avanzado y el que incorpore misiles de última generación. A este seguirán nuevos hitos con la llegada del S-82, cuya puesta a flote se prevé el próximo año para entregarlo a la Armada en 2026, el S-83 y el S-84, los siguientes de una serie que ya ha hecho historia.

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Como símbolo de los históricos vínculos de Cartagena con el arma submarina y la Armada Española, el pasado 28 de noviembre la alcaldesa, Noelia Arroyo, hizo entrega a la dotación del S-81 de las llaves de la ciudad, así como de una reproducción de la bandera de combate que lucía en 1889 el sumergible inventado por el cartagenero Isaac Peral.

«Un submarino no suele pedir permiso para entrar en un puerto. Y menos en su propia base, pero estas llaves son para recordaros que Cartagena es la ciudad del submarino y es la casa que os espera a la vuelta de cada misión», comentó Arroyo.

Este honor fue correspondido por los militares del S-81 con una fotografía dedicada del nuevo arma submarina en aguas del puerto de Cartagena. Noelia Arroyo avanzó «el ilusionante futuro de progreso que vivirá Cartagena aprovechando el conocimiento y la tecnología que hay detrás del submarino, ya que esta experiencia va a servir de impulso a la transformación de nuestra industria».