Ya está decidido. Los nuevos submarinos de la serie 80 que Navantia construye para la Armada española se armarán con los misiles norteamericanos Tomahawk. Así lo confirmó el propio Jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), el almirante Sebastián Zaragoza, después de que el propio ministro José Antonio Alonso anunciara la voluntad del Ejecutivo de adquirir estos proyectiles, con los que también se equipara a las fragatas F-100.

El Gobierno mostró su interés por este armamento que fabrica la empresa norteamericana Raytheon hace año y medio, aunque también se estudiaba la posibilidad de armar a los sumergibles con un sistema de combate de origen francés.

No obstante, el Gobierno estadounidense comunicó el pasado mes de julio su autorización para que la Armada española pudiera comprar estos misiles, que además de los propios americanos, sólo poseen hasta ahora en Reino Unido.

Fuentes del ministerio de Defensa español aseguraron a esta redacción que actualmente se encuentran en pleno proceso de evaluación para determinar si los misiles son compatibles con los nuevos submarinos, así como con las fragatas y confirmaron que se están llevando a cabo reuniones bilaterales para limar los últimos detalles.

Por su parte, fuentes de la empresa Navantia, en cuyo astillero de Cartagena se están construyendo los nuevos sumergibles, aclararon que el diseño inicial de las naves ya contemplaba la posibilidad de incorporar este armamento, por lo que no será necesario llevar a cabo ninguna modificación y que, por tanto, no supondrá ningún coste adicional. En este sentido, cabe señalar que el precio de cada una de estas unidades ronda los 700.000 euros.

El modelo de misiles que adquirirá España es la cuarta versión de los Tomahawk, denominada Tactom, y tiene un alcance efectivo de 1.600 kilómetros.

Los proyectiles pueden alcanzar una velocidad de 800 kilómetros por hora y pueden modificar su rumbo en pleno vuelo para cambiar de blanco. Además, son muy difíciles de detectar por los radares.

Los americanos utilizaron por primera vez este misil en Irak, durante la Guerra del Golfo y, posteriormente, también se han disparado en Afganistán y los Balcanes.