Aunque parece que hemos dado pasos de gigante durante los últimos años, el sexismo que contamina nuestra cultura todavía sigue muy vigente. Atrás quedaron los años más oscuros del machismo en nuestra sociedad, cuando las mujeres no podían votar, tener propiedades o utilizar bikinis: pero de aquellos barros, estos lodos: los feminicidios, las agresiones sexuales y la desigualdad estructural entre mujeres y hombres siguen siendo una realidad contra la que hay que luchar.

Incluso las conquistas que ya parecían consolidadas se tambalean cuando alguien reproduce comportamientos que ya creíamos olvidados. Es en estos casos, cuando la capacidad para retroceder en vez de avanzar de la sociedad se manifiesta, cuando recordamos la importancia de seguir trabajando en todos los frentes por una igualdad real.

Carola Clausell, investigadora y profesora de la Universidad Jaume I de Castellón en el departamento de ingeniería Química, ha sido víctima de uno de esos episodios que parecían condenados al ostracismo y que periódicamente vuelven a salir a flote para recordarnos lo mucho que queda por conquistar.

La doctora en Ingeniería Química ha publicado a través de su cuenta de Twitter el bochornoso mensaje de un alumno anónimo que parece sacado de unos cuantos siglos atrás: "Buena profesora!! Pero pienso que la vestimenta utilizada en clases no es muy adecuada ya que ciertas faldas pueden llegar a distraer la atención de los estudiantes".

Clausell ha acompañado la captura con una reflexión: "Mientras haya estudiantes que piensen que pueden hacer estos comentarios a una profesora protegidos por el anonimato, la sociedad no avanzará".

"Una profesora que ha realizado un doctorado, varias estancias postdoctorales, con experiencia docente en grado y máster, bien valorada por el estudiantado, y que dedica mucho tiempo a preparar sus clases... Pero todo lo que ve esa persona es una falda", ha comentado la doctora entre incrédula e indignada: "Nadie le ha cuestionado nunca a ninguno de sus compañeros si van a clase en pantalón corto, con traje y corbata o con un vaquero demasiado ceñido.."

Por último, ha lamentado llevar "toda la vida peleando para conseguir que los catedráticos casposos dejarán de decirle aquello de "tu ponte una faldita corta, que da igual lo que expliques"... Para volver a caer en lo mismo".