Opinión | Noticias del Antropoceno

Por qué Ucrania prevalecerá y Trump perderá

No es que tenga una bola de cristal o sea capaz de adivinar el futuro, pero tengo claro que los presagios en los idus de marzo de este año corriente no son los más propicios para los que creemos que Ucrania ha sido injustamente invadida por un imperio neocolonial y que la democracia americana, la más antigua del planeta en la forma que todos identificamos como democracia plena, está en serio peligro de caer en manos de un sociópata con veleidades autoritarias que no se le ocultan a nadie.

Es verdad que la ofensiva ucraniana de otoño invierno se ha saldado con un fracaso innegable, y que los rusos han aprovechado para tomar la iniciativa en el campo de batalla, aprovechando su superioridad numérica y el inmenso desprecio a la vida de sus soldados que demuestran utilizándolos como carne de cañón en sucesivas oleadas suicidas. Pero también es verdad que los ucranianos han conseguido un avance estratégico importantísimo en otro frente en el que se juegan mucho: la práctica neutralización de la Armada Rusa en sus bases de Crimea liberando a los mercantes qee transportan el grano y fertilizantes a otros países de la presión que les atenazaba. Y, lo más importante, lo han conseguido utilizando una tecnología propia con drones acuáticos que han asombrado a las marinas de todo el mundo, empezando por la de sus aliados occidentales.

Por otra parte, hemos visto el sorpresivo tono del discurso del Estado de la Nación pronunciado por Joe Biden. Quien se moleste en aguantar más de cinco minutos del discurso, se quedará pasmado ante la energía vital y fuerza verbal que demuestraeste octogenario en ciernes. Ya no se trata de gestos para la galería, sino de hora y media aguantada a pie firme y con una voz poderosa (se le fue notando el esfuezo con el avance del reloj, como le pasaría a cualquiera que hable con ese tono y esa dicción) y enzarzádose en réplicas y discusiones con los representantes republicanos que le increpaban desde las gradas, como ya sucedió el pasado año. Las encuestas post discurso dan un significativo 60% de aprobación por parte de la audiencia, demostrando de forma fehaciente que, ahora sí, la campaña para las presidenciales tiene dos actores en el estrado, y no solo uno como hasta ahora.