"Hoy es un día importante también para los animales. Por todo ese cariño que nos dan a lo largo del año. Hoy es un día grande en el barrio", apuntaba a las puertas de la Ermita de San Antón Rebeca Pérez, edil del Ayuntamiento de Murcia, que llevaba en brazos a Canela, una perra de tres meses y medio "que se porta bastante bien".

A su lado, la joven Selva sostenía a Matías y Sofía, que "son futuros novios". El perro tiene dos años, pesa un kilo con 300 gramos y "viene de Chile", indicaba su dueña. La hembra tiene siete meses, pesa un kilo con 800 gramos y, de momento "se lleva bien" con el que Selva quiere que sea el padre de sus hijos.

"Siempre he tenido mascotas, desde pequeña, me encantan", señala la chica, que está deseando que sus perros críen porque "me emociona ser abuelita". Cuando los tenga, "no soy partidaria de venderlos, así que los voy a regalar".

También estaba en la puerta de la ermita Rosana, con su mascota Keka, de año y medio. Es la primera vez que la lleva a que la bendigan. "Está muy tranquila, le encantan los fotógrafos, es una faceta nueva que he descubierto de ella", explicaba la mujer. A San Antón "le pedimos mucha salud para toda la familia", añadía.

Anabel Pacheco se desplazó a San Antón "desde el Barrio del Carmen" con Bambi, un bichón maltés de siete meses. "Dan mucho cariño y compañía, es la primera vez que lo traigo", contaba.

También se dejaba ver Ángel Belmonte, el encargado de encarnar cada año a Papá Noel en Murcia. "Mi perro se llama Carlos. Es un carlino. De origen chino. Le pusieron carlino por un actor italiano. Yo le puse Carlos porque me gustó el nombre", relataba.

Los animales, a su juicio, "on increíbles. Sienten, padecen, a mí me dejan asustado". "A lo largo de mi vida, que es larga, tuve primero dos pastores alemanes y luego, ya en casa y en familia, tres perros: Matías, Roberto y el tercero Carlos", rememoró.

Preguntado por si su mascota le conoce cuando va caracterizado como Papá Noel, Belmonte dijo que "ellos se guían por el olfato y, vayas de papá Noel o de Lola Flores, les da igual".

Este año sólo hubo perros en la bendición del mediodía. Ni un solo gato ni ningún otro animal.