Nuevos datos presentados en la LXV Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología confirman que el tratamiento continuado con Gilenya (fingolimod), de Novartis, la primera terapia oral autorizada para tratar formas recurrentes de esclerosis múltiple tiene un impacto positivo sobre medidas clave de la enfermedad y ha producido resultados clínicos favorables.

Así lo defiende el doctor José Meca, médico especialista en Neurología y director de la Unidad de Esclerosis Múltiple del hospital Virgen de la Arrixaca. En este sentido, Meca asegura que «los datos que conocemos de Gilenya muestran que mejora las cuatro medidas clave de la esclerosis múltiple: pérdida de volumen cerebral, actividad de las lesiones observadas por resonancia magnética, tasa de recidivas y progresión de la discapacidad a largo plazo». Asimismo, añade que «este es un dato muy esperanzador ya que minimizar la progresión de la enfermedad en personas con esclerosis múltiple es un objetivo del tratamiento. Esta patología puede tener un impacto significativo sobre la calidad de vida de los pacientes, familiares y cuidadores». Entre las medidas clave de la esclerosis múltiple, la pérdida de volumen cerebral se está convirtiendo en uno de los mejores indicadores de progresión de la discapacidad a largo plazo.

En este sentido, el doctor Óscar Fernández, jefe de la Unidad de Neurociencias en los hospitales universitarios de Málaga y Virgen de la Victoria, comenta que «los datos presentados se suman a las crecientes evidencias científicas que afirman que Gilenya reduce significativa y consistentemente la tasa de pérdida de volumen cerebral en pacientes con formas recidivantes de esclerosis múltiple».