­Se siente como Astérix y Obélix luchando contra los romanos y no se muerde la lengua. Hace autocrítica y renueva el compromiso con Javalí Viejo, su pueblo, cuya junta vecinal seguirá presidiendo otros cuatro años. El socialista José Francisco Navarro es el único que ha sobrevivido a la embestida de los populares, que han arrebatado al PSOE cuatro de las cinco alcaldías que tenían en las pedanías.

«Murcia es muy complicada y la clave está en trabajar mañana y tarde. El grupo municipal no puede estar cerrado por las tardes y los fines de semana», indicó ayer al valorar los resultados obtenidos por el PSOE en el municipio, donde han perdido casi 20.000 votos. Navarro, que fue el azote del concejal de Sanidad, Fulgencio Cervantes, que lo llevó incluso a los tribunales por llamarle mentiroso sobre la construcción del consultorio médico en la pedanía, va más allá en sus críticas. «Con horario de funcionario de ocho a tres no se ganan las elecciones. Hay que

movilizar a los ciudadanos de las pedanías», resalta el pedáneo de Javalí Viejo, quien confía en que Pedro López, que será el jefe de la oposición en los próximos cuatro años lo haga. «Él tiene capacidad para hacerlo y comprender que este partido debe partir de los pueblos para conquistar la ciudad y no al revés», apunta Navarro, que siente un inmenso agradecimiento a su pueblo, «por el que seguiré luchando para que mis vecinos no tengan que recorrer cuatro kilómetros para ir al médico».