El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha anunciado que el cuarto tramo de la Ronda Central de circunvalación de la ciudad comenzará a prestar servicio a plena capacidad el próximo 10 de agosto, 15 meses después de que se iniciara su construcción. Este tramo, que conecta el viejo puente de Vallecas (ahora sustituido por una gran rotonda) y la glorieta del barrio de San Fernando que enlaza con la RM-11 (Lorca-Águilas) ha costado siete millones de euros y ha sido construido sobre el cauce de la rambla de Tiata.

La rambla, que no era un cauce natural sino un gran canal de riego, ha sido rellenado con 68.540 toneladas de tierra y se ha puesto al nivel del resto de la vía, eliminando la "cicatriz urbana" que suponía, ha dicho Jódar, que ha señalado que sobre esa plataforma se han construido los nuevos carriles para la circulación rodada.

El resultado es una vía que dobla en anchura a la avenida Juan Carlos I, la principal arteria de la ciudad hasta ahora, y que dispone de dos carriles en cada sentido, una vía de servicio en el lado del Camino Quijero y otra hacia Poeta Para Vico. Junto a la acera, de dos metros de anchura en sus tramos más estrechos, se ha incluido un carril bici de tres metros de ancho que se suma a los ya existentes que conectan Virgen de las Huertas con Cazalla, Pérez Casas hasta el hospital Rafael Méndez y Avenida Europa con Apolonia.

Las obras han incluido la renovación del alumbrado público, el incremento del arbolado y habilitación de 31 plazas de aparcamiento en las proximidades del pabellón polideportivo de Las Alamedas, así como la eliminación de los denominados Puente Nuevo y de Vallecas, que dejan paso a dos grandes rotondas con vegetación. Este tramo de la Ronda Central es el primero que se construye de los cuatro que conforman el proyecto.