El UCAM CB Murcia fue capaz ayer de asimilar y corregir en quince minutos lo que estaba haciendo mal. Exactamente el tiempo que duró el descanso. El equipo murciano fue capaz de resetear y coger las riendas de un partido a veinte minutos después de una primera parte en la que quizá dio demasiadas facilidades a un rival ya de por sí peligroso. Porque el Gipuzkoa Basket (83-69) se plantó ayer en el Palacio como el equipo más reboteador de la liga ACB y después de superar los cien puntos en la última jornada. Y se marchó sin poder llegar a los setenta y capturando 13 balones menos que su rival. El UCAM se rasgó las vestiduras, bajó al barro y volvió a lucir el músculo del que presume desde el inicio de la temporada para llevarse una victoria que le mantiene en la lucha por los puestos de play off de la Liga ACB y que le asegura prácticamente el poder enlazar ocho temporadas consecutivas en la máxima categoría.

Un premio que no hace muchos años era un delicioso postre y ahora se ha convertido en el aperitivo de un club hambriento que el próximo martes, en Turquía, iniciará la primera batalla para ganarse un billete para la 'Final Four' de la Champions League. Ese hambre, entre otros factores, fue lo que le llevó anoche a no improvisar. Lo que le devolvió a centrarse en lo que sabe hacer atrás -que le ha llevado a firmar un balance de 12 victorias y 12 derrotas en veinticuatro jornadas -para después endulzarlo en ataque con una actuación poco habitual donde hasta cuatro jugadores superaron la decena de puntos en sus casilleros.

Cierto es que la mayor debilidad del cuadro universitario durante todos estos meses han sido sus porcentajes de lanzamiento, pero todavía así no baja los brazos cada vez que el aro se hace pequeño. Contra el Gipuzkoa Basket se volvió a reponer a un mal inicio y la parcela ofensiva intenta seguir creciendo con cada partido. Un hecho palpable en la forma en la que Augusto Lima se encuentra más acoplado al equipo y en la manera en la que sus compañeros ya empiezan a entenderse con el hispanobrasileño enviando balones por encima del aro, pese a que la fortuna no estuvo de su lado ayer en ese aspecto. Uno de los que lo intentó fue Clevin Hannah. El base, quien solo saltó al inicio del primer y el tercer cuarto para protegerse todavía de la enlongación en el aductor que le ha mantenido en el dique seco las últimas dos semanas, reapareció con vistas a recuperar sensaciones para el duelo del martes ante el Pinar Karsiyaka pero fue de nuevo Álex Urtasun quien llevó las riendas en el tramo decisivo. El escolta navarro confirmó que ha vuelto a recuperar su mejor versión y a elevar el listón tras el bajón que sufrió a mediados del curso al finalizar el duelo como el máximo asistente (5) del UCAM. Siendo así en el mejor remedio para controlar los impulsos de Charlon Kloof.

Ellos dos, junto a Soko y Benite, fueron los que mermaron a la defensa donostiarra después de una primera parte en la que la maraña de Porfi Fisac, entrenador del Gipuzkoa Basket, sacó de quicio durante unos minutos a los universitarios. Tan poco claro lo vio Ibon Navarro que a los pocos minutos dio entrada a Lima y Delía por Tumba y Soko para cambiar por completo la pintura local. Daniel Clark, que la temporada pasada vistió la camiseta del UCAM Murcia, y el base Kenny Chery, quienes terminaron siendo los máximos anotadores visitantes (18), lideraron el parcial de 0-7 con el que arrancó el partido.

Van Lacke anotó poco después libre de marca debajo de la canasta y eso obligó al entrenador universitario a pedir tiempo muerto (2-11). El cuadro murciano despertó con los triples de Oleson y Kloof, aunque algunos errores en defensa siguieron mermando a los locales. Con la rotación al completo fue cuando el UCAM se acercó de nuevo en el marcador devolviendo el mazazo con un parcial de 8-0 con un posteo de Marcos Delía y un entonado Vítor Benite, que adelantó al equipo murciano al término del primer cuarto con un triple punteado (20-18). Las faltas de Kevin Tumba y Augusto Lima complicaron todavía más los planes en las dos canastas para los universitarios.

Sin embargo, el escolta brasileño supo en todo momento como hacer daño a la defensa rival, mientras que Dani Pérez era el que llevaba el peligro por parte del Gipuzkoa. Peligro que se encargó ahuyentar Charlon Kloof con un tapón que levantó a la grada del Palacio sobre el base (26-26). El holandés, muy activo pese a que en ocasiones abusó de sus entradas a canasta, adelantó de nuevo desde el triple al UCAM pese a que Pardina también contestó desde el exterior (31-33). El conjunto universitario también se vio mermado por varios rebotes que se le escaparon de sus manos una vez con el balón en su poder y a pesar de acudir al tiro libre en los minutos finales del primer tiempo, fue el Gipuzkoa Basket el que se llevó el asalto previo al descanso (38-39).

El paso por vestuarios no pudo venir mejor al UCAM. El equipo de Ibon Navarro saltó a la pista mucho más confiado en sus posiblidades, más entonado y dispuesto a poner freno a todos sus rivales. Soko y Lima ganaron presencia con el paso de los minutos, y eso se vio reflejado tanto en los rebotes como en la anotación. El equipo murciano tan solo encajó diez puntos en el tercer cuarto y su fluidez en ataque le llevó a contar con una ventaja que se engordó hasta los 13 puntos. El trío formado por Kloof, Benite, Urtasun supo sacar partido de sus penetraciones a canasta mientras que los grandes peleaban entre ellos y un balón imposible que salvó Rojas terminó con una canasta de Lima (52-45). A partir de ahí llegaron tres asistencias consecutivas de Urtasun que llevó el marcador al 62-49 al término del tercer cuarto e Ibon Navarro se encargó de pedir cabeza a sus jugadores.

El Gipuzkoa Basket no arrojó la toalla con Clark y Chery muy entonados. Norel, el referente de los visitantes, pasó casi inadvertido por el parqué del Palacio y no logró imponerse ante la defensa universitaria. Fue entonces cuando Urtasun volvió rebajar los grados entre tanta tensión y marcó poco a poco los pasos para que el UCAM 'jugase' con su ventaja pese a un parcial de 0-7 a falta de tres minutos para el final (83-69).