ElPozo se impuso al Segovia asestando una brutal goleada a su rival, que bien certifica el escandaloso 12-1 que rezaba el marcador al finalizar el choque, en un encuentro que solo tuvo un color: el rojo. Si puede resultar obvio por los escandaloso del resultado, La victoria conlleva, además de una inyección de moral propia del buen camino que está marcando en la actualidad el conjunto murciano, que el equipo prolongue su racha de victorias y que se mantenga en la lucha por el segundo puesto de la tabla, donde habita el Barça, y al que tiene a tan solo dos puntos de distancia.

El partido arrancó de forma fría, acorde a la temperatura que reinaba en el exterior y en consonancia con una grada en la que se echaba en falta más aficionados y que lucharon por levantar de su asiento los tambores y Cerdinho. Sobre la pista, el encuentro llevaba su curso lógico, es decir, con dominio de ElPozo. Los de Duda movían el esférico al ritmo que creían conveniente y, por tanto, su rival danzaba al son que marcaba el cuadro de la capital del Segura. El gol, tras algunos avisos de los locales, no se hizo de esperar. En el minuto dos Andresito cogía el balón por banda, se deshacía de su par y del portero para llegar a la línea de fondo y filtrar un pase que Buitre, en su intento de despejar, alojaba en su portería.

El Segovia, pese al resultado, se mostró como un equipo valiente. De esos a los que no les quema el balón y que apuestan por acariciar el cuero y dejar los balonazos para situaciones límite. Con rapidez en la distribución, los visitantes avisaban de que no llegaban para ver el Palacio. Es más, se jugaban una plaza en la Copa de España. Pero entonces la escuadra murciana hizo el segundo, obra de Marinovic, y frenó las aspiraciones de los de Diego Garcimartín. Por si no era suficiente castigo para ellos, poco después Andresito culminaba una triangulación, de esas que tanto se pueden ver en los entrenos previos al encuentro, y firmaba el tercero de ElPozo. Había pasado poco más del ecuador del primer tiempo y la situación no podía ser más favorable.

La respuesta de los visitantes fue jugar en superioridad solo que, en vez de sacar a un jugador de campo en vez de al portero, fue el guardameta Cidao el que participó en el cinco para cuatro. Apuesta arriesgada la del conjunto segoviano y que le salió bien pues Buitre recortó distancias en el luminoso. Pero otra vez llegó un Marinovic en estado de gracia para poner el cuarto de los suyos al rematar con violencia un saque de banda y perforar la meta rival. El croata, que anotó el gol de la victoria en el partido anterior, se ha destapado en las últimas semanas. Y ya en el último instante del primer tiempo, Pito robaba un esférico y perforaba al meta rival en el uno contra uno. Cuatro goles de renta y los jugadores tomaban camino a vestuarios con todo decidido pues, salvo sorpresa mayúscula, no se apreciaban atisbos de que el cuadro de Tomás Fuertes fuese a pasar apuros.

En el segundo acto comenzó con otro gol a los dos minutos de ponerse la pelota en juego y esta vez fue Fernando, quien regresó en el encuentro anterior tras estar apartado dos meses de los terrenos de juego, el autor del sexto. La sangría no paró y Miguelin llevó un nuevo gol al marcador haciendo del partido un monopolio de ElPozo en lo referente al juego, el dominio y, por supuesto, los goles.

Llueven los goles de ElPozo

Llueven los goles de ElPozoSin piedad, el conjunto murciano siguió llegando con claridad y aprovechando sus ocasiones ante un Segovia, sin fondo de armario pues en su convocatoria podían encontrarse hasta tres porteros, que no encontraba la manera de frenar a su rival y encajó otros dos goles, ambos de Andresito. Miguelín no quiso ser menos y anotó otros dos tantos que, sumado a otro del ala gaditano, sirvieron para firmar un resultado de escándalo. Fue el punto y final a un choque muy plácido que permite a los de Duda seguir en la lucha por el primer puesto y que tendrá un nuevo capítulo este viernes, frente al O Parrulo y que servirá para despedirse de la afición y de la competición en el Palacio hasta el próximo año.