El consejo de administración de Real Murcia, con Raúl Moro a la cabeza, afrontará hoy su primera junta de accionistas, una cita en la que el verdadero protagonista será Gonzalo Samper, apoderado de Gestora Deportiva Murciana, mercantil que posee el 70% de las acciones del club grana y cuyo voto es fundamental para ir aprobando las propuestas incluidas en cada uno de los puntos del orden del día. Hay que tener en cuenta que sin el voto favorable del madrileño será imposible que se cumplan los objetivos del grupo que desde el pasado 28 de diciembre gestiona la entidad murcianista y que pretende reducir el valor de las acciones para a continuación poner en marcha una ampliación de capital que le permita asumir el control absoluto por 400.000 euros.

Mientras que la postura del equipo de Raúl Moro es clara, lo que nadie conoce es qué decisión va a tomar Gestora Deportiva Murciana, que además está en manos de un administrador concursal. En los últimos días, ambas partes han mantenido conversaciones para que el cambio de propiedad pueda ser realidad, aunque hasta última hora de la noche de ayer el acuerdo seguía lejos.

Será en el antepalco de Nueva Condomina y a partir de las doce del mediodía cuando realmente se sepa si Gonzalo Samper vuelve a plegarse a Raúl Moro, como ya hizo el pasado mes de diciembre cuando le dio el control del consejo de administración pese a que el extremeño solo tiene un 11% de las acciones, o si opta por un camino que sería mucho más lento en cuanto al cambio de propiedad. Y es que un 'no' de Gestora Deportiva Murciana a los distintos puntos del orden del día no cambiaría nada la situación del Real Murcia. Raúl Moro podría seguir al frente del consejo y Gonzalo Samper conseguiría más tiempo para llegar a un acuerdo que se ajuste a los intereses que defiende.

Los datos aportados por el consejo de administración del Real Murcia tampoco ayudan. Tal y como aparece en el punto 2 del orden del día, el grupo de Moro no pondrá sobre la mesa las cuentas correspondientes al ejercicio 2016-2017, sino que solo presentarán una auditoría del primer semestre, concretamente del periodo en el que la sociedad estaba presidida por Martínez Abarca. Así, los asistentes a la junta no podrán conocer los datos económicos de los meses en los que el nuevo grupo lleva al frente del club.

Esta auditoría es uno de los documentos que aparece en el dossier que el club grana está obligado a entregar a sus accionistas conforme a lo previsto en los artículos 272 y 287 del Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital, sin embargo, según ha podido saber esta redacción, varios pequeños accionistas han mostrado su enfado al no tener acceso a los documentos sobre los que hoy tendrán que dar su voto favorable y desfavorable.

Y eso que en la nota publicada para convocar la mencionada reunión extraordinaria, se explicaba que «los señores accionistas tienen derecho a examinar en el domicilio social, durante el horario de oficinas y previa cita, los documentos que han de ser sometidos a la aprobación de la Junta, así como, en su caso, los estados financieros a 31.12.2016 y el informe de auditoría del balance de la sociedad a 31.12.2016, y por último el texto íntegro y el informe relativo a las modificaciones estatutarias propuestas, pudiendo pedir a su vez, la entrega o el envío gratuito de dichos documentos».