Después de que este mismo verano lo hiciera un referente como José Luis Acciari (así lo calificó ayer el propio protagonista), el centrocampista Miguel Albiol Tortajada se despide del fútbol profesional tras no poder superar la grave lesión de rodilla que sufrió durante la pasada temporada.

Tras seis campañas y media y 153 partidos con el Real Murcia, alegrías y penas que ha disfrutado a partes iguales por el escudo grana, Albiol pone punto y final a su carrera para hacerse cargo de un estamento de las bases del Murcia, concretamente el equipo cadete del club.

Y según afirmó ayer en la rueda de prensa de su despedida «me quedo aquí, en Murcia, con todos vosotros, porque esta afición y este club así he querido que sea. Estoy convencido de que viviremos juntos los mejores años del Real Murcia, que llegarán seguro». Agradecimientos aparte, Miguel Albiol, de casi 34 años, dice adiós al fútbol tras luchar durante meses contra una grave lesión de rodilla que le aparta, definitivamente, de su gran pasión.

Tras iniciar su andadura profesional en el Ribarroja CF, donde despuntó hasta llegar a las categorías inferiores del Valencia (club con el que debutó en Champions y Primera), su cesión en el curso 2002-2003 le trajo por primera vez a Murcia, donde vivió uno de los mejores momentos de su carrera con el ascenso a Primera División. Después de media temporada en la Región, inició un periplo en el Recreativo de Huelva para desembocar durante cuatro temporadas en el Rayo Vallecano, etapa que recuerda con especial emotividad por lo vivido en su estancia y por la peculiaridad de su despedida de este club.

Desde entonces, cuando se oficializó su vuelta en el verano de 2009 a la capital del Segura, y hasta el día de ayer, que cerró el círculo como futbolista grana, Miguel Albiol se despide de ´su´ Real Murcia como un hombre de equipo, de escudo y pasión por los colores rojiblancos. Y es que esa frase, hecha suya, encarna el sentimiento del valenciano por el club murciano: «Digo ´mi Real Murcia´ porque desde que llegué por primera vez en 2003 me sentí especial, he vivido todas las sensaciones posibles, tanto positivas como negativas, y siempre la afición ha estado demostrando todo su apoyo y cariño, sobre todo en los momentos más complicados. Difícilmente puedo describir con palabras lo que significáis para mí y mi familia, he intentado devolver todo ese cariño dándolo todo por este escudo, que hemos defendido juntos tanto dentro como fuera de los terrenos de juego».

Sonrisas y lágrimas

Tal y como merecía la ocasión, Miguel Albiol, visiblemente emocionado, quiso recordar aquellos momentos, tanto dulces como amargos, que ha vivido en Murcia defendiendo la elástica grana. Calificó como «dura» la situación actual que le ha llevado a abandonar el fútbol, al hecho de afrontar «que no habrá una nueva temporada, un partido que preparar, un entrenamiento que realizar, o unos compañeros nuevos por conocer». En ese aspecto, se refirió a un excompañero, el actual segundo entrenador del club, Óscar Sánchez, que al igual que Albiol se vio abocado a la retirada. El valenciano quiso referirse a ambos por igual en uno de los momentos más entrañables de su despedida: «Los momentos difíciles unen más que las alegrías, y de esos momentos tú y yo tenemos un máster defendiendo esta camiseta».

También describió su relación con el entrenador, José Manuel Aira, al que calificó de «amigo, por hacerme sentir importante tanto dentro como fuera del campo».

Y en el aspecto deportivo, fracasos como el descenso en Montilivi, o el sufrimiento que desembocó en una gran unión tras bajar a Segunda B en los despachos, no son suficientes para emborronar unos logros con la camiseta grana que, para Miguel Albiol, perdurarán en su retina y en su memoria, convirtiéndole en artífice de unos éxitos que quedarán, para siempre, en los anales de la historia de su Real Murcia.