La Banda del Pepo se reafirma como uno de los grupos más interesantes y creativos del panorama europeo de las músicas del mundo. Su trabajo sistemático, meticuloso y creativo da lugar a piezas que alcanzan lo sublime. Hoy, sábado presentan en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia Sé de un lugar. Pepo Sánchez nos pone en antecedentes.

Tiempo ha que no teníamos noticias de La Banda del Pepo, pero había «tanto por hacer»€

He atravesado momentos difíciles. Llegué a perder la ilusión por casi todo; entonces la música también se vio afectada por el silencio, mientras tanto, recuperándome.

¿Qué ha ocurrido en todo este tiempo? ¿Hay cambios en la banda?

Sí, la formación ha cambiado un poco. Hemos prescindido de la voz tan dulce y bonica de Carmen, y hemos incorporado instrumentos de viento como el kaval y el ney, además de una bailarina gran conocedora de las danzas del Mediterráneo.

El adelanto de Sé de un lugar arrancó en La Mar de Músicas. ¿Qué tal fue?

Fue un momento muy emotivo al volver a encontrarnos con nuestro público y poder sentir su apoyo y cariño tan necesario para continuar en esta nueva etapa, una fiesta con mayúsculas.

Habéis hecho algunas salidas internacionales. ¿Cómo se ha recibido vuestra música en lugares como El Cairo?

Una experiencia única. Fue la guinda al trabajo anterior, Tanto por hacer, y la confirmación de que nuestra música gusta más allá de las fronteras de este país. Nuestras canciones sonaron a las orillas del Nilo, un regalo de la vida.

Sé de un lugar es vuestro tercer disco de estudio. ¿Es un álbum de madurez y de continuidad o ha habido algún tipo de ruptura?

Es la confirmación de haber creado y encontrado nuestro propio sonido y la continuidad de un proyecto musical sólido y maduro.

El primer álbum fue Vengo del barrio, y en el barrio se gestó el segundo, Tanto por hacer€ ¿Este tercero se ha gestado también en el Polígono de La Paz? ¿Qué tiene de inspirador?

Por supuesto, la semilla nace en mí, y yo vivo en el polígono, pero ha ido tomando forma entre Valencia, Cartagena y Murcia, ya que los músicos nos encontramos repartidos en estas ciudades.

Lo de crear en un sitio tan deprimido me sugiere aquello de «Nosotros somos las flores en la basura / Una gota de veneno en tu maquinaria humana», que le cantaban los Sex Pistols a la reina británica en God

Save The Queen.

Pues, ya sabes, mi barrio tiene unas características que condicionan mi vida, y no puedo obviar la situación de abandono y marginación que vive desde hace muchos años por parte de las personas responsables de gestionar esta ciudad.

Las letras de Pepo Sánchez son cada vez más urbanas, una especie de costumbrismo de barrio. ¿La realidad te hace más mordaz y reivindicativo? Lo que se advierte sin ningún género de dudas es un alto sentido poético en las letras.

La realidad me hace más consciente de la importancia y necesidad de reivindicar cualquier situación de injusticia y desigualdad se dé donde se dé.

Traperos de Emaús ha colaborado en la producción de este tercer disco. Fuisteis de los que recibieron los parabienes de la consejería de Cultura en el anterior disco. ¿Ha sido más de agradecer esta colaboración?

El apoyo recibido de Traperos ha sido fundamental para la grabación y edición de este trabajo, y nos sentimos agradecidos y orgullosos de poder caminar juntos por ´un lugar´ tan transitado por ellos como es la solidaridad.

¿Sé de un lugar sigue las directrices de los dos anteriores que le precedieron? ¿Si pones este disco después del primero no habría corte alguno?

Claro que sí, siempre nos basamos en nuestros orígenes, en los sonidos de nuestra tierra y melodías cercanas, sin dejar de mirar y reconocer las influencias de otras culturas y sonoridades de países cercanos. Es el último eslabón del proceso que comenzamos hace muchos años en esto de la música y que alienta y alimenta nuestra ilusión de continuar compartiendo nuestra propia forma de crear, interpretar y expresar la música. Efectivamente, hay un corte del primero al segundo, pero del segundo al tercero no; es continuidad.

Antes de escucharlo, llama la atención el libreto, el recipiente, su diseño (unas sardinas tendidas con pinzas) ¿Le pones tanta dedicación y cuidado a lo que se ve como a lo que se puede escuchar o tienes el bendito don de saber delegar?

Intento cuidar todo lo que hago, y he delegado mi confianza en la persona en que lo he hecho siempre, un gran amigo y artistazo: se llama Ignacio Muñoz Cano.

¿Habeis encontrado vuestro sonido? ¿Puedes describirlo?

Podemos estar tranquilos, cierto es que lo tenemos, pero no podemos quedarnos parados y pensar que ya está; seguiremos profundizando. En describirlo soy muy cauto, prefiero que lo hagan los demás, yo me encargo de crear e interpretar, de la forma más natural que sé, mis canciones. Me atrevo a afirmar que los aires del Mediterráneo dan aliento a nuestra música.

¿Por qué habéis grabado una versión de Dulces sueños de El Último de la Fila€?

Nos planteamos hacer una versión de los grupos o artistas que más nos han influido en nuestras vidas, y en esta ocasión les ha tocado a ellos.

En el disco se ha colado un instrumental, Veleta, que sugiere aire puro, cielos limpios. ¿Tiene algo que ver con el Pico Veleta de Granada? ¿Cuál es la historia de esta canción?

Es una obra de José Antonio Aarnoutse, guitarrista del grupo. Él te podría contar mejor, yo sólo puedo decir que es la guinda del disco.

El proceso de mezcla del disco ha debido ser de lo más interesante y laborioso, ¿no?

Sí, mucho trabajo de Diego, que a veces tenía que desconectar algunos días para poder continuar.

Miguel Campello, El Bicho, colabora en Tangos del amor, con esa entrada que suena a Paco de Lucía,

Zyryab. ¿Cual es la relación, cómo os conocistéis?

Compartimos una manager francesa, Sophie Mallet, y ella fue la responsable de nuestro encuentro. Cuando le propuse a Miguel la idea de grabar esta canción, le pareció apetecible porque le resonaba mi voz y le recordaba a lo antiguo. Eso me dijo.

En estos tiempos salvajes, ¿tenías mucho interés en sacar un disco físico?

Si no haces un disco, nadie te toma en serio. Cosas de la industria musical.

Uno recorre los temas que componen el disco y piensa en una imagen global, un motivo. Aparece el concepto ´la vida´. ¿Acierto o voy desencaminado?

Aciertas, aciertas€