Hace siete años Madgalena S. Blesa y David Perea abrieron un restaurante en Alhama de Murcia y funcionó hasta que la crisis les dejó sin clientela. Para atraerla de nuevo primero hicieron unos originales anuncios, luego una web-serie y ahora el filme 'Las aventuras de Moriana', que se estrena el 30 de octubre.

El elenco de esta comedia negra, que a veces roza el absurdo, está compuesto por sus personajes reales: una familia como tantas, ahogada por las facturas y azotada por los desahucios, a los que se suman actores como Terele Pávez y su hijo, Carolo Ruiz, Enrique Villén y Geli Albadalejo.

Aceptaron participar en 'Las aventuras de Moriana' (también podría haberse titulado las 'desventuras', pero el mensaje final es de optimismo y coraje) por "amor", han asegurado hoy en una de rueda de prensa tan emotiva que casi todos, en algún momento, han tenido que contener las lágrimas.

El amor a David Perea, vinculado al mundo del cine, y a Magdalena S. Blesa, poetisa y licenciada en Arte Dramático, que abrieron el restaurante Nuevo Paraje Moriana en Alhama de Murcia, en un local que fue embargado y desahuciado, porque en ese momento lo vieron como "única salida", explica ella a Efe.

"Con lo que David sabe de cine y está asando carne"

  • "Durante dos años fue muy bien, pero luego empezó a bajar la clientela, por la crisis. Fue cuando empezamos a buscar hacer una publicidad original y pensé: Con lo que David sabe de cine y está asando carne... Así que hicimos una serie de anuncios cortos con el personal de Moriana", recuerda. Otros hubieran acudido a Alberto Chicote y su 'Pesadilla en la cocina'.

Tuvieron tanto éxito que se animaron a rodar una web-serie, con cameos como los de Fran Perea o Manuela Velasco, que saltó de la televisión local de Alhama a la regional murciana, donde tuvo "mucha audiencia". De ahí a la película sólo había un paso. O no.

Fueron muchos quienes les animaron a dar el salto a la gran pantalla pero el dinero, otra vez, era el principal obstáculo para una familia "en números rojos". Primero lo concibieron como un proyecto pequeño, de unos mil euros, pero la envergadura de "Las aventuras de Moriana" fue creciendo al mismo ritmo que su presupuesto, que ha alcanzado los 500.000 euros.

Los han conseguido gracias a una campaña de micromecenazgo con la que recaudaron 6.000, y a la aportación de empresas como El Pozo, que les dio "el impulso total". Aún así, muchos de los contratos están vinculados a la recaudación de taquilla.

Al igual que en la trayectoria del restaurante Moriana, hubo baches, casi socavones, que casi les hicieron abandonar, como cuando a la productora le robaron todo el equipo tres días antes de empezar el rodaje.

"Pero mirábamos a los niños -sus tres hijos, que también participan en el filme- a la cara, y pensábamos que era mejor no tener que decirles que abandonábamos, sino ser un ejemplo de que las cosas se consiguen con esfuerzo", subraya la protagonista real y ficticia de esta historia "de amor incondicional y de unos pantalones tremendos" pero con los pies en el suelo: "Hay que saber lo que se sueña, no todo se puede cumplir".

"Una familia coraje, como tantas que hay"

  • Los dueños de Moriana no aspiran a ser famosos con esta película sobre "una familia coraje como tantas que hay ahora en España y en todo el mundo, donde se necesita gente con valentía para salir adelante, sino a "mantener el restaurante".
  • "Lo hago por eso. La película, que se ha hecho desde todo el respeto a la profesión del cine, se puede poner de moda o pasar desapercibida, pero tiene que servir para pagar a quienes han trabajado en ella y espero que sirva para que mi restaurante vaya adelante", dice a Efe su dueña.
  • Allí 'La Chispera', una de las protagonistas amateurs de esta película más murciana que los michirones, prepara "unos arroces a la leña deliciosos", según han testimoniado sus compañeros de reparto, que se complementan con carnes a la brasa, asados y el pan que elabora la madre de Magdalena y que ha convencido a más de uno a "participar en la postroducción".
  • Aprovechando la película, Moriana ofrece ahora sus tapas de cine con nombres de los protagonistas del filme, cuyo rodaje se compaginó con el funcionamiento del restaurante durante un mes y medio y se ha resuelto más que satisfactoriamente para todos los implicados.

Para Enrique Villén, que interpreta al exmarido vivales de la protagonista, se trata de "una historia casi real que se ha convertido en una película milagro; si la ven los americanos, la lanzan", pero también en un altavoz de situaciones dramáticas que muchas familias soportan por la crisis económica.

La gran Terele Pávez se interpreta a sí misma, y aceptó el papel, tanto en la realidad como en la ficción, porque sintió "un pálpito", algo que agradece su hijo Carolo, porque le ha dado la "oportunidad" de hacer una película junto con su madre, algo "impagable" que guardará "para siempre".

"La película está hecha para que la gente vaya al restaurante a comer. Está hecha para sacar a nuestra familia adelante. Sólo queremos pagar la hipoteca, no hacernos ricos ni famosos", ha reconocido esta mujer coraje que es su protagonista.