De vuelta a la carretera para revivir los éxitos de tiempos pretéritos, el legendario guitarrista de Jethro Tull (banda que ha vendido más de 60 millones de copias de sus más de 30 álbumes, y con quien Barre mantiene siempre pleitos judiciales) vuelve y lo hace por la puerta grande. Martin Barre & Band están de gira para revivir ese espíritu de rock progresivo. Con un sonido evolucionado y de carácter más personal, desgranan la amplia colección de gemas del catálogo de Jethro Tull, que ya pasaron por San Javier, y algunos de los mejores temas de la carrera en solitario de Barre, en un concierto imprescindible para los amantes del rock. No se trata de una 'tribute band', sino de la presencia en escena del guitarrista original del grupo.

Hay guitarristas que siempre han estado ahí, detrás del nombre de una gran banda o ensombrecidos por la figura de un líder carismático, pero sin ellos nada habría sido igual. Martin Lancelot Barre, nacido en Kings Health, Birminghan (Inglaterra, 1946) entró como guitarrista de Jethro Tull en 1969. La afición familiar por el jazz le permitió escuchar a guitarristas como Barney Kessel y West Montgomery en su niñez. A los catorce años aprendió a tocar la guitarra, a los 16, la flauta y a los 20, el saxofón. Martin Barre empezó su carrera a principios de la década de los sesenta tocando el saxo en una banda local denominada The Dwellers; después cambiaron su nombre por The Moonrakers. En 1966 se trasladó a Londres junto con su compañero y amigo Chris Rodgers para incorporarse a Screaming Lord Sutch, uno de sus miembros era Ritchie Blackmore. La aventura no salió como se esperaba.

Posteriormente se unieron a The Noblemen, teloneros de los norteamericanos The Beau Brummell´s en su gira por Inglaterra. Poco después, la banda cambió su nombre por The Motivation. El grupo estaba formado por Jimmy Marsh (vocalista), Bryan Stevens (bajista), Mike Ketley (teclados), Malcom Tomlinson (batería) además de Barre y Rodgers. Su estilo tenía influencias del blues y el R&B, estilos de moda en aquellos años.

Fueron teloneros de bandas como The Coasters y The Drifters. Tras pasar por algunos grupos más, Barre decidió cambiar de aires, y se encontró con Jethro Tull. En 1968, después de haber grabado Jethro Tull su primer album (This Was), las desavenencias internas aparecieron en el grupo. El guitarrista Mick Abrahams tenía un estilo blues que provocaba enfrentamientos con el líder del grupo Ian Anderson; no coincidían en el camino a seguir. El puesto de guitarrista quedó vacante. Se realizaron varias pruebas; en una de ellas se incorporó un tal Tony Iommi (ex-Earth y futuro Black Sabbath), después probaron con David O´List, excomponente The Nice, pero tampoco funcionó. En la primera audición para Jethro Tull, Barre casi no tocó, pero Ian Anderson le dio una segunda oportunidad, y desde entonces forma parte del grupo.

Durante cuarenta años su carrera ha estado ligada a Jethro Tull; esto le ha permitido una establidad dentro del mundo de la música, pero también puede que haya sido la causa de no ser considerado uno de los mejores guitarristas a pesar de tener temas clásicos dentro de la historia del rock. Su sonido es inconfundible, versátil, delicado, enérgico, según sea necesario.

En 1990 comenzó Barre su carrera en solitario. Coincidiendo con la bajada de popularidad de Jethro Tull, editó A Summer Band (1992), A trick of Memory (1994), The Meeting (1996), y unos años después, Stage Left (2003). Los tres primeros álbumes tienen un estilo fusión, permitiendo a Barre expresar todo lo que deseaba en busca de nuevos horizontes. Stage left tiene influencias blues y folk; quizá vuelve un poco a sus raíces.

Una pieza como Aqualung fue votada por los lectores de la revista Guitar Player como la mejor de la época, y Barre fue catalogado entre los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos por la revista Guitar World. En 1988, su forma de tocar en el álbum Crest of a Knave le valió un premio Grammy. Hunting Girl, Locomotive Breath o Minstrel in The Gallery no serían considerados grandes del rock sin la guitarra de Martin Barre, que también ha puesto su guitarra al servicio de Maddy Prior, Paul Mcartney, Phil Collins, Gary Moore, Joe Bonamassa, Pentangle, etc.

Mark Knopfler calificó su trabajo en Jethro Tull como ´mágico´. Martin Barre publica en septiembre su cuarto disco en solitario, Away With Words, que incluye canciones nuevas, así como nuevas versiones de temas de Jethro Tull. Es cierto que su carrera en solitario no ha sido todo lo prolífica e interesante que podría esperarse, pero creo que es justo reconocer a unos de los grandes guitarristas en la sombra.