Una década después de que se iniciara el proceso, en la mañana de ayer arrancó en la Audiencia Provincial el juicio por el caso Zerrichera, que lleva al banquillo a cinco exaltos cargos de la Comunidad acusados de prevaricar para permitir la desprotección de unos terrenos protegidos en Águilas para construir una urbanización de 4.000 viviendas.

El caso Zerrichera tuvo mucha trascendencia política y mediática, siendo el primer caso relacionado con el urbanismo que fue judicializado en la Región. Precisamente esta relevancia pública que adquirió este asunto, y en general los juicios paralelos que se hace de estos procedimientos a través de los medios de comunicación, marcó el inicio del juicio. El letrado Aurelio Llanes, que ejerce la defensa del exdirector general Antonio Alvarado, uno de los principales acusados, planteó en el comienzo de la vista oral una cuestión previa en la que cuestionaba la imparcialidad del tribunal encargado de juzgar los hechos, presidido por la magistrada Concepción Roig, junto a las también juezas María Antonia Martínez Noguera y Ana María Martínez Blázquez.

Considera Llanes que durante estos diez años todas las informaciones aparecidas en los medios de comunicación regionales, «y la información oficial que salía de la Administración de Justicia», tenían «un tono acusatorio» contra su defendido y el resto de acusados. «Se ha creado una corriente de opinión y se ha pisoteado el principio de imparcialidad de la Justicia y el derecho a la presunción de inocencia», afirmó el abogado de Alvarado. Llegó a decir Llanes que en la Región se juzga con distinta vara de medir que en otras instancias superiores debido a estos juicios paralelos en los medios de comunicación, por lo que ha pedido la sentencia absolutoria para su defendido o, en su caso, que el juicio pase a manos de otro tribunal de fuera de Murcia, no contaminado por ese supuesto clima de opinión contrario a los intereses de los acusados.

El resto de defensas, aunque sin compartir las tesis de Llanes, pidieron también la sentencia absolutoria para sus respectivos clientes en el caso de que la presidenta del tribunal estimara su cuestión previa. No lo veían igual la Fiscalía y las acusaciones, que representan al PSOE y a ANSE. Al criticar también Llanes la presunta imparcialidad del Ministerio Público, y hacer alusión a una foto en la que se ve al anterior fiscal jefe, Manuel López Bernal, en un acto del PSOE, el fiscal Juan Pablo Lozano exclamó que «en mala hora se la hizo», pero negó que la Fiscalía llevara a cabo «una acción invasiva», como decía Llanes.

La primera sesión del juicio, por tanto, se centró en las cuestiones técnico-jurídicas, por lo que la declaración de los acusados tendrá lugar ya el lunes. Comenzarán los exaltos cargos de Medio Ambiente, Encarna Muñoz y Antonio Alvarado quien, como letrado que es, se ha situado en el estrado junto a su abogado defensor y vestido con la toga. El tercero será Juan Ignacio Sánchez Gelabert, quedando para último lugar los cargos de Obras Públicas, Manuel Alfonso Guerrero y José María Ródenas. El juicio del caso Zerrichera se prolongará hasta noviembre, con 26 sesiones más.