Con la llegada de la Semana Santa y las Fiestas de Primavera, los ladrones hacen su agosto. A mayor aglomeración en las calles, más objetivos a los que atacar. En días de procesiones multitudinarias, por ejemplo, los hurtos al descuido están a la orden del día. Bolsos que se quedan solos, aunque sea unos segundos, en una silla, acaban en manos de los cacos.

De ahí que la Policía, que es consciente de que los ladrones campan a sus anchas por las calles atiborradas de gente, ponga en marcha, como cada año, un dispositivo especial, con el fin de vigilar para que no se produzcan hurtos ni robos y, por descontado, cualquier otro delito. Efectivos de la Policía, tanto Nacional como Local, se emplearán a fondo.

El Día del Bando, por ejemplo. Sentarse en un jardín y dejar la mochila en la hierba acarrea que alguien la coja de pronto y se la lleve. En el Entierro de la Sardina, otro día grande de las Fiestas de Primavera, hay tantísima gente en la Gran Vía de Murcia que coger un móvil o una cartera que asomen por el bolsillo trasero de un pantalón es más que sencillo. Aunque la población sea perfectamente consciente de que estas acciones están a la orden del día, cada año siguen produciéndose, por estas fechas, más robos, más hurtos y sus correspondientes denuncias al respecto.

Hay alternativas. «Si no sales con el móvil, fijo que no te lo quitan», explica Rosa, a la que le birlaron un iPhone el año pasado en el Bando.

Esta misma semana, la Policía Local de Cartagena anunciaba que contará con un refuerzo de 415 agentes más para garantizar la seguridad durante la Semana Santa. Será dispositivo que reforzará la presencia policial con respecto al servicio ordinario y mantendrá los efectivos de bomberos y Protección Civil de años anteriores. Los agentes harán, está previsto, unas 3.200 horas extraordinarias durante las fiestas.

En Murcia, casi 500 policías prestarán servicio en la ciudad y las pedanías en Semana Santa. Así, 493 policías locales trabajarán en un total de 76 actos procesionales, entre vía crucis, traslados de imágenes y pasos y procesiones en el casco urbano y 162 en las pedanías.

En cuanto a los más pequeños de la casa, la Policía recomienda anotarles el teléfono y el nombre en la muñeca o en una pulsera, que les permita ser identificados ante cualquier agente en el caso de que se extravíen entre la masa.

Aunque no sólo en la calle están los problemas: también suelen aumentar en Semana Santa los asaltos a domicilios vacíos. Los amigos de lo ajeno aprovechan que los moradores habituales se hallan de viaje, o en su segunda residencia, para entrar en los pisos vacíos y desvalijarlos.

La Policía recomienda extremar las precauciones y pedir a algún vecino que pase a recoger publicidad del buzón, no dejar las persianas bajadas y, como ocurre últimamente, no publicar en las redes sociales que estás fuera de casa. Cuanta menos información de su viaje haga uno pública, mejor. Por si acaso.

El protocolo que recomiendan seguir cuando una persona es víctima de un robo en su hogar es no tocar nada y avisar a la Policía para que los agentes de Científica puedan tomar huellas para tratar de identificar a los responsables.

Lamentablemente, los robos no son algo excepcional en esta comunidad. Es una cuestión de cifras. La tasa de criminalidad en la Región de Murcia descendió un 3,9 por ciento en 2016 con respecto al año anterior, aunque aumentaron los robos con fuerza en domicilios, que pasaron de 5.068 a 5.328 (5,1 por ciento). Así se desprende del Balance de Criminalidad correspondiente al año 2016, en el que se pone de manifiesto que los delitos y faltas pasan de 53.374 a 51.318 en 2016.

Aunque este año, no sólo el peligro de pequeños hurtos ronda a las personas. Las principales ciudades españolas y aquellas en las que la Semana Santa tiene mayor arraigo (entre ellas, Murcia, Cartagena y Lorca) acondicionan las medidas de seguridad para evitar la comisión de ataques terroristas durante las grandes concentraciones de personas.