«No sé si alguien ha criticado algo, pero lo que sé es que hay más de 25.000 militantes del PP en la Región que no se han quejado públicamente de la rueda de prensa del pasado viernes». Así respondió el exconsejero Francisco Marqués, imputado por presunta prevaricación en el caso Novo Carthago, cuando esta Redacción le preguntó ayer sobre el malestar que originó entre militantes y cargos públicos del Partido Popular regional el hecho de que el partido pusiera a su disposición la sede para responder al informe que el Banco Sabadell aportó al instructor de la causa, en el que refleja una serie de cuentas y depósitos bancarias en las que Marqués aparece como autorizado y en las que se movieron, entre 2002 y 2012, cantidades de dinero que suman 9,5 millones de euros.

La decisión de permitir que Francisco Marqués ofreciera una rueda de prensa en la sede del partido, que tomó en última instancia el presidente regional del PP, Ramón Luis Valcárcel, generó numerosas críticas de militantes populares, que no entendían cómo se permitía usar los medios del partido a alguien que no participa desde hace años en la vida diaria de la formación.

Francisco Marqués asegura que está a la espera de recibir un informe del Banco Sabadell para que acredite que él, como defiende, no era el titular de las cuentas cuyos movimientos se detallaban en el documento que está en poder del magistrado instructor de la causa en el TSJ, Manuel Abadía.

Marqués ha defendido desde el pasado jueves que las cuentas bancarias a las que hace referencia el informe del Banco Sabadell son de la Hermandad Farmacéutica del Mediterráneo (Hefame), entidad de la que fue director general entre 2006 y 2011. El exconsejero, en virtud de su cargo directivo en la cooperativa, era apoderado de las cuentas corrientes que Hefame tuviera en distintas entidades financieras.

Marqués asegura que nunca tuvo acceso a ese dinero, ya que para manejarlo hacía falta, como mínimo, la firma de dos personas.