Los estudiantes de la Escuela de Enfermería en Cartagena llevan años esperando que se haga efectiva la integración de este centro en la Universidad de Murcia (UMU). Así, lo expresó ayer el Ayuntamiento por medio de un comunicado en el que afirmaron que «el Ejecutivo regional lo ha estado posponiendo, a pesar de que el Consejo de Gobierno acordó en 2010 que la escuela pasara a depender de la consejería de Universidades y que en 2014, tanto la Comunidad Autónoma como el anterior Gobierno municipal se comprometieran a trasladar su gestión a la UMU».

El concejal de Educación, David Martínez, denunció que la falta de concreción del Gobierno regional está acrecentando la incertidumbre de los alumnos. «La situación en la que se encuentran hoy es completamente desesperada, porque el hecho de estar en esa especie de limbo ha provocado que no tengan garantías ni de que van a tener profesores para el segundo cuatrimestre, lo que supone que tampoco van a poder examinarse en enero de algunas asignaturas y que los alumnos de cuarto no tengan tutores para todas las líneas de los Trabajos de Fin de Grado», manifestó el edil.

Además, el convenio específico para que los alumnos de la Escuela de Enfermería de Cartagena puedan hacer prácticas en los hospitales del Área II de Salud continúa sin firmar con el curso ya empezado. «Lo que no podemos permitir es que los estudiantes de la UCAM puedan hacer prácticas en los hospitales del Rosell y Santa Lucía, a pesar de ser un centro privado, y los de la Escuela de Enfermería se queden sin espacio para poder hacer sus prácticas, siendo un centro público», criticó Martínez.

Así, el concejal exigió también que se firme un convenio con el Servicio Murciano de Salud en el que se garantice que los alumnos de la Escuela de Enfermería pueden realizar sus prácticas en los hospitales de la ciudad. «Los estudiantes de Cartagena se sienten maltratados por la Consejería desde hace décadas y su incompetencia está abocando al cierre a una escuela que lleva formando a nuestros profesionales desde hace cuarenta años», concluyó.