El nuevo centro tecnológico estará terminado en un periodo de dos o tres años en función de las inversiones que se lleven a cabo desde el ministerio de Cultura. El director del Arqua reconoce que la crisis puede afectar a este centro, aunque no paralizarlo ya que la nave ya es propiedad del Gobierno y la próxima semana se instalará parte del mobiliario. Lo más costoso son las infraestructuras para los laboratorios.