Los agricultores españoles salen a la calle a reivindicar mayor flexibilidad en la Política Agraria Común (PAC), un ajuste de realidad a las exigencias normativas ambientales y ayudas que compensen las pérdidas económicas causadas por la sequía, entre otras demandas. Aunque las protestas comienzan hoy de manera oficial en distintas partes del mapa de España, algunos trabajadores del sector sacaron sus tractores hace una semana de manera espontánea, como en Extremadura o en Castilla y León. Las movilizaciones están convocadas por las tres principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA), a las que se han unido otras asociaciones minoritarias, como Unión de Uniones, o grupos independientes convocados por redes sociales.