Las precariedad laboral impacta directamente en la salud mental. Hasta el punto de que, quien la sufre, tiene más del doble de posibilidades de sufrir daños psíquicos. Las malas condiciones en el trabajo están detrás de tres de cada diez casos de depresión. Así lo atestigua un informe de expertos encargado por el Ministerio de Trabajo presentado hoy. Los migrantes, los jóvenes, las personas con bajo nivel educativo y, sobre todo, las mujeres son los colectivos más vulnerables.