Más de un centenar de mayores de residencias ha podido por fin ir al teatro en plena Gran Vía madrileña. Una función especial para un público sin riesgo, ya que todos habían sido vacunados y han podido disfrutar de una buena dosis de humor: un monólogo de Santi Rodríguez. Han llegado al teatro con sus mejores galas y rodeados de cámaras, porque que ellos, por fin, hayan salido de casa hoy es noticia. Un placer cambiar de escenario, refugiarse en una butaca para evadirse de la realidad. La función tiene que continuar, así que toca disfrutar más tranquilos con la vacuna ya administrada.