Pedro Sánchez asegura que no quiere modificar la ley de amnistía, pero trata de atraer a Junts de nuevo al 'sí'. El presidente del Gobierno pone sobre la mesa para ello la modificación de la ley de Enjuiciamiento Criminal. Sugiere limitar los plazos de instrucción de los jueces. Se refiere a la prórroga dictada por el juez Manuel García-Castellón en la causa de Tsunami Democràtic en la que relaciona a Puigdemont con un posible delito de terrorismo. Un discurso distinto al del propio Pedro Sánchez en la moción de censura. Defendía modificar la ley y así lo hizo meses después. Las instrucciones tienen desde ese momento un plazo máximo de 12 meses prorrogables, por lo que en la práctica no tienen un tope de tiempo. Terminaba con tres años en los que aplicaba la reforma del Gobierno de Mariano Rajoy, en la que las instrucciones tenían un máximo de seis meses. Si se declaraban como complejas, el máximo se ampliaba a 18 prorrogables. Eran momentos en los que los casos de corrupción, como la trama Gürtel, acorralaban al PP.