La subida de la incidencia fue vertiginosa, 700 puntos en solo seis semanas, pero la bajada no se está quedando atrás: ha pasado de rozar los 900 casos a los 235 por cada 100.000 habitantes en menos de un mes. Muestra de lo que ha ocurrido, por ejemplo, en Extremadura. A finales de enero fue la comunidad con mayor incidencia acumulada, en solo un mes le ha dado la vuelta a los números y ya es la que menos porcentaje de contagios tiene en su población de todo el país. Evolución similar a la que ha tenido la Comunidad Valenciana, que superó los 1.400 casos por cada 100.000 habitantes y está ya por debajo de la media española. Aun así se sigue pidiendo cautela y mucha precaución, porque además de la incidencia hay otros factores: la positividad con algo más de un 7 por ciento está ya en riesgo medio, pero no ocurre lo mismo con los hospitales, donde la ocupación de camas está en riesgo alto y la de UCI en riesgo extremo.