Un bebé es considerado prematuro cuando nace antes de la semana 37 de embarazo, diferenciando entre prematuro tardío, cuando el bebe nace entre las semanas 34 y 37, casi a término del embarazo, y gran prematuro, cuando el bebé nace antes de la semana 28 de gestación. Conforme van disminuyendo las semanas de embarazo, las enfermedades propias del prematuro aparecen con más frecuencia. Particularmente la incidencia de ellas se incrementa notablemente por debajo de 32 semanas y/o los 1.500 gramos de peso del neonato. Algunos de los síntomas del parto prematuro son: contracciones frecuentes a partir de la semana número 20 del embarazo, dolor constante en la espalda y sangrado vaginal.

El número de nacimientos antes de la semana 37 de gestación ha aumentado un 36% desde 1996, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y algunas de las razones de este incremento y que suponen una amenaza de parto prematuro pueden ser: el aumento de la edad matera por retraso de la maternidad, asociado a patologías como la hipertensión o la diabetes, el incremento de la práctica de técnicas de reproducción asistida, situaciones mantenidas de estrés laboral o hábitos no saludables como el consumo de tabaco o alcohol. Aproximadamente un 10% de los niños que nacen en el mundo son prematuros y en España, a pesar de los avances médicos, la cifra supera el 7%, según datos de Instituto Nacional de Estadística.

Esperanza de vida y afecciones en bebés prematuros

Esperanza de vida y afecciones en bebés prematurosEn España, el 95% de los bebés prematuros con más de 28 semanas consigue sobrevivir. Además, gracias a los avances en la neonatología, los prematuros extremos, aquellos que nacen antes de las 28 semanas, tienen un índice de supervivencia del 65%. No hay que olvidar que el grado de prematuridad repercute en un mayor riesgo de complicaciones graves como parálisis cerebral, déficits sensoriales, enfermedades crónicas o infecciones respiratorias agudas, sobre todo la bronquiolitis. Según la Sociedad Española de Neonatología, el 75% de ingresos hospitalarios de neonatos se debe a bebés prematuros.

La disponibilidad de unos profesionales sanitarios altamente especializados y cualificados ha hecho que las tasas de supervivencia y las secuelas en los bebés prematuros hayan mejorado de manera notable en los últimos años

Medidas para evitar el parto prematuro

Medidas para evitar el parto prematuroLas labores de concienciación sobre las consecuencias del retraso de la maternidad y tratar de evitar los embarazos múltiples en técnicas de reproducción asistida son algunas de las acciones que se promueven para la prevención del parto prematuro. También se suele llevar a cabo un asesoramiento nutricional y de suplementos, aparte de recomendar una mejora de los hábitos, como la restricción del tabaco, ya que está probado que en países más duros con su consumo cuentan con un menor número de nacimientos prematuros y de bajo peso.

Otras medidas más concretas y especializadas, como un control prenatal acorde a las necesidades con seguimiento estricto en pacientes con riesgo de sufrir parto prematuro, la realización de una maduración pulmonar fetal con corticoides en casos de parto pretérmino antes de la semana 35, o una neuroprotección neurológica con sulfato de magnesio en aquellas gestaciones de riesgo menores de 32 semanas.

Hospital Quirónsalud de Murcia y sus servicios para la atención de partos prematuros

Hospital Quirónsalud de Murcia y sus servicios para la atención de partos prematurosRaquel Jiménez, doctora en ginecología del Hospital Qirónsalud de Murcia, resaltó la importancia de los servicios neonatales para facilitar el buen desarrollo en los casos de parto prematuro: "Los recién nacidos prematuros necesitan una atención adecuada en paritorio, realizada por neonatólogos entrenados y con un traslado a la Unidad Neonatal accesible y rápido para poder proporcionar aquellas atenciones médicas que precisen.

El Hospital Quirónsalud Murcia dispone de personal altamente cualificado formado por un equipo de neonatólogos y enfermeras especialistas en cuidados intensivos con presencia 24h en el hospital. Además dispone de todo el material necesario para ofrecer una UCI neonatal capaz de atender a prematuros de cualquier edad gestacional.

Los bebés prematuros no solo necesitan cuidados físicos sino también cuidados centrados en su desarrollo, que traten de disminuir el estrés y el sufrimiento del bebé, favorecer su desarrollo neurosensorial y emocional, y lograr que los padres sean también cuidadores esenciales del niño durante su estancia en el hospital. Es importante proporcionar un espacio confortable, con niveles bajos de sonidos y de luz, y facilitar de forma precoz el método canguro (contacto piel con piel entre el pecho de la madre o padre, y bebé).

Está demostrado que la participación de los padres en los cuidados del prematuro ayuda a reducir la duración de la estancia hospitalaria, mejora el bienestar del bebé y la familia y facilita el establecimiento del vínculo de los padres y el bebé y la lactancia materna. Además, sus profesionales están altamente instruidos en lactancia materna, proporcionando asesoramiento sobre cómo poder alimentar a sus hijos desde las primeras horas después del nacimiento.