Un 7% de los niños que nacen cada año en España lo hacen de forma prematura, una condición que puede afectar a muchos ámbitos del desarrollo del niño, que tiene más riesgo de desarrollar trastornos del neurodesarrollo y problemas gastrointestinales o respiratorios. Así lo ha destacado la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM) que, con motivo del Día Mundial de la Prematuridad que se celebra este sábado, hace una llamada a la sociedad para concienciar en torno a los problemas de salud y de desarrollo que conlleva en los niños y cómo afecta a la familia. Según la presidenta de APREM, Concha Gómez, "una de las causas más importantes de partos prematuros es la edad materna, más elevada en países como España e Italia", algo que a su juicio se explica por la falta de empleo o precariedad laboral, junto a la dificultad para conciliar la vida doméstico-familiar y profesional.

Prematuridad

La prematuridad es una condición neonatal que potencialmente afecta a muchos ámbitos del desarrollo y los niños prematuros tienen más riesgo de desarrollar trastornos y problemas. "Si los bebés que nacen prematuramente no reciben la atención necesaria a lo largo de su desarrollo, sí que podemos hablar de un problema de salud pública", ha alertado Gómez.

Asimismo, desde el momento en que estos bebés nacen, los padres deberían convertirse en los principales cuidadores de sus hijos e integrarse en el equipo que los atiende, recomienda la Asociación. "Cuando nace un bebé prematuro, toda la familia necesita cuidados, porque es un tipo de nacimiento para el que nadie está preparado y más si se produce con muy pocas semanas de gestación", ha subrayado Gómez.

Vida en la incubadora y supervivencia

Las incubadoras actuales hacen que el bebé que está dentro de ellas tenga un medio ambiente lo más parecido posible al útero materno. Se les da calor, humedad, se les aísla del ruido interior, etc. Además, se les tiene tapados a oscuras intentando remendar la sensación del útero materno.

La supervivencia neonatal varía con el tiempo y ahora mismo el límite de la viabilidad se sitúa entre las 23 y las 24 semanas, aunque en algunos países como Japón reaniman a los bebés de 22 semanas. "Generalmente, hoy en día llegado hasta la semana 23 ó 24 el objetivo más importante no es mejorar la supervivencia sino mejorar el tener las menores secuelas posibles en el futuro para aquellos que sobreviven porque estos bebés prematuros tienen más problemas que un bebé a término", agrega el pediatra de la Sociedad Española de Neonatología José María Lloreda.

Según indica el experto, aunque todo depende de cada bebé, generalmente suelen estar inmaduros a nivel intestinal, superficie cutánea, del corazón, de los pulmones, del cerebro. "Una vez que nacen tienen que madurar fuera del útero, por eso son tan importantes las incubadoras, porque simulan su estado dentro de la madre y en la mayor parte de los casos les facilitan poder vivir", sentencia Lloreda.